15 lugares preciosos a los que escaparse en otoño

El otoño es mi estación del año favorita, una estación en la que los destinos se pintan de colores cálidos, se tornan más acogedores. En otoño las temperaturas son suaves, los días aún no se han acortado del todo y el letargo invernal queda aún un poquitín lejos. Así, viajar en otoño es una idea genial, y en este artículo te dejo algunos de mis lugares favoritos para realizar una escapada otoñal perfecta.


El verano es una época en la que priman los viajes largos, es cuando las gentes suelen tener vacaciones y se aprovechan para viajar a esos lugares lejanos que requieren de una inversión mayor de tiempo para ser disfrutados en plenitud.

El otoño es otra cosa, el otoño no es una época donde al holgar sea protagonista, el otoño es la vuelta al trabajo, es tiempo de recolectas, de nuevos proyectos. El otoño es el empezar a morir del año pero el renacer de nuestras vidas – septiembre es el verdadero diciembre, que no te engañen – y, aunque más tranquilamente, las ganas de viajar no se quitan.

Así, y siempre que podemos, en otoño intentamos hacer un pequeño viaje, una escapada de dos, tres o cuatro días – depende de la disponibilidad de nuestras agendas y del presupuesto del que dispongamos -, pero también nos encanta hacer excursiones por los alrededores más cercanos al sitio en el que vivimos.

Las temperaturas suaves otoñales te permiten visitar destinos que tal vez en verano sean algo menos disfrutones por el clima caluroso de algunas partes de nuestra geografía. Porque sí, en otoño solemos viajar por España, lo hacemos siempre en vehículo propio, aunque alguna vez hemos estirado el asunto hasta Portugal o Francia.

Así, teniendo estas premisas en cuenta, y habiéndote explicado por qué me gusta tanto viajar en otoño, ¿qué tal si te cuento los destinos que creo perfectos para viajar en esta estación del año?

⚠(Este artículo no es un ranking, solo una mera orientación; el orden no define la importancia del destino)

Siurana de Prades

Sin duda es éste uno de los pueblos más bonitos de Tarragona y, por qué no aventurarme, también de toda Catalunya. Para mí es un lugar sorprendente al que no me canso de ir, ni a él ni a las montañas entre las que se encuentra – las de Prades. Perfecto para visitar en cualquier época del año, la luz del otoño y los colores cambiantes de la vegetación convierten a esta pequeña localidad enclavada en lo alto de un risco montañoso en un destino perfecto para la tercera estación del año.


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Villanueva de los Infantes

En Ciudad Real, este pueblo – y según los estudios – es ese lugar de la Mancha del que hablaba Don Quijote. Más allá de los debates académicos, esta localidad es perfecta para visitar en otoño porque su belleza se realza en estos días en los que la luz es de otro color. Además, las temperaturas son perfectas para pasear por una tierra que en verano es calurosa y, por lo tanto, hace menos agradable nuestra visita. Y bueno, para apuntar algo más, si te gustan los vinos, pues ya sabes que el otoño es época de vendimia, y en esa parte de Castilla-La Mancha los caldos son algo superior.


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Miravet

En la Ribera d’Ebre (Tarragona) cuando el otoño empieza a despuntar la vegetación se torna ocre y contrasta tremendamente con el azul del río que domina todo el paisaje. Miravet, de castillo Templario y calles empinadas, es uno de los núcleos de población más singulares de la zona. Te sorprenderá por su disposición urbana y por lo bello del curso de agua que serpentea majestuoso a los pies de la localidad. Sin duda otro de esos destinos que en otoño tiene el guapo subido.

L’Església Vella vista desde la subida al castillo.

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La Pobla de Benifassà

Es para mí este uno de los pueblos más bonitos de toda la Tinença de Benifassà, una de las joyas escondidas en la provincia de Castelló. En lo más al norte de la misma, un espacio natural maravilloso está salpicado por pueblos diminutos y casi deshabitados – por desgracia – que guardan aún ese encanto de lo arcaico. En otoño el paisaje toma tonos brillantes que hacen que la visita a la Pobla de Benifassà sea toda una experiencia.

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Mérida

Mérida es otro de esos destinos que en verano pueden ser algo extremados pero que en otoño son una delicia. Siendo esta ciudad uno de los lugares que tienes que visitar alguna vez en la vida, para mí visitarla en otoño es una idea maravillosa. Poder recorrer sus calles tranquilamente, admirar los templos, el teatro, todo el legado que los romanos dejaron en ella es una maravilla. Además es también una época perfecta para disfrutar de su gastronomía, de la cultura de tapas y también de los vinos.

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Évora

Aprovechando la cercanía con Mérida, ´Évora – ciudad portuguesa Patrimonio de la Humanidad – es también un destino maravilloso para visitar en época de temperaturas suaves. De belleza indiscutible, con un patrimonio riquísimo – su catedral o el acueducto son algunos de los hitos más destacados de la ciudad -, caminar por esta pequeña urbe amurallada es una delicia. Sin duda es otro de esos lugares muy interesantes para visitar en otoño.

Conoce más obre Évora 🔗pinchando aquí.

Valle de Benasque

Sin duda éste es uno de los grandes destinos para el otoño. No hay lugar de los Pirineos que no sea bonito en esa época del año, aunque debes escoger bien cuándo vas a visitarlo ya que si el otoño está en sus últimos días será más invierno que otra cosa. Así, mejor visitarlo en el mes de octubre y no a finales de noviembre o inicios de diciembre, que es cuando lo hicimos nosotros, meses en los que el otoño – y en esa parte geográfica – ha dejado de agonizar para convertirse, de todas todas, en invierno.

Encuentra más cosas para hacer en el Valle de Benasque en 🔗este enlace.

Pau

No sé si conoces Pau, una pequeña ciudad francesa capital del Béarn, que tiene un castillo que según cuentan los viajeros expertos nada tiene que envidiar a los que hay en el Loira. En sus calles encontramos iglesias neogóticas, mucha historia, mucho charm francés y unas vistas hacia los Pirineos que quitan el hipo. A esta ciudad también le va muy bien el ambiente otoñal, y es perfecta para recorrer los alrededores, que no son cosas menor.

Conoce qué puedes hacer en Pau siguiendo 🔗este enlace.

Cantavieja

Dejemos lo urbano y regresemos a los orígenes, a lo rural. Visitar las zonas menos pobladas es una buena idea en cualquier época del año, pero el otoño da un sabor especial a esos sitios en los que el trabajo nunca cesa, tampoco en verano. Así, os propongo una visita a un pueblo, pero que en realidad es una mera excusa para visitar toda una comarca: el Maestrazgo Turolense.

Allí el otoño se deja ver, y de qué manera. Recoger setas, hacer caminatas, visitar pueblos y comer bien es lo que podrás hacer en esa zona de Teruel que es tremendamente interesante. Por ponerte un pueblo, y que pueda servir de centro neurálgico, te sugiero Cantavieja, uno de los pueblos más bonitos de España, pero no el único con esa etiqueta en la comarca.

Más sobre Cantavieja – pero no solo sobre Cantavieja – en 🔗este enlace.

Bosque de Irati

No podía faltar, claro, una de las masas forestales más espectaculares de toda la Península Ibérica. En Navarra, pero compartiendo terreno también con Francia, el bosque de Irati es un espacio natural del que se habla mucho y del que nunca se dice lo suficiente porque es tan espectacular, o más, de lo que se cuenta.

Sin duda es una excursión fantástica para realizar en otoño, y caminar por alguno de sus senderos o visitar los pueblos que lo rodean es una experiencia altamente recomendable.

Más sobre Irati y alrededores 🔗pinchando aquí.

Real Fábrica de Armas de Eugi

Si Irati es conocido, y sin movernos de Navarra, encontramos otro espacio natural en el que la mano del hombre ha dejado huella casi imborrable que merece una visita en otoño pero sin ningún tipo de duda. Ese lugar es una antigua fábrica de armas, en Quinto Real, un bosque que comparte también algo de terreno con Francia y que no es tan conocido como el anterior pero por ello menos espectacular. Sin duda pasar media jornada – o jornada entera – entre árboles infinitos y rincones bucólicos es una idea genial para el otoño.

Conoce más sobre este lugar mágico siguiendo 🔗este enlace.

Saint-Jean-Pied-de-Port

Seguro que este lugar te suena por ser donde mucha gente empieza su Camino de Santiago. Esta localidad francesa, un pueblo bellísimo escondido entre montañas, es una escapada perfecta – y centro de operaciones genial desde el que conocer toda la zona – para realizar en otoño. Sin duda es un pueblo muy visitado en verano pero que a partir de septiembre – y como tantos y tantos otros lugares de Francia – entra en hibernación hasta la primavera siguiente. Así, visitar Saint-Jean-Pied-de-Port en otoño es una muy buena idea que te dejará estampas preciosas ya que el ambiente se convierte en algo casi místico.

Conoce más cosas sobre este bonito pueblo francés en 🔗este enlace.

Navarrenx

Sin dejar Francia, os propongo una excursión a Navarrenx, la que se considera la primera ciudad fortificada de Francia. Es un pueblo precioso en el Béarn y que destaca por sus casco histórico amurallado que es verdaderamente impresionante. Por allí transcurre también el Camino de Santiago en su vertiente francesa y tiene unos alrededores maravillosos.

Aprende más cosas sobre Navarrenx siguiendo 🔗este enlace.

Val d’Onsella

Sin duda, si te gusta la tranquilidad la Val d’Onsella es tu destino. Un conjunto de pueblos englobados en la comarca de las Cinco Villas aragonesas que vive casi a espaldas de todo lo demás, y no por voluntad propia. Un compendio de pueblos encantadores, gentes – pocas – amigables y paisajes que transitan entre lo bucólico y lo agreste. Hay que ir a la Val d’Onsella – y en otoño mejor, por todos los colores – para saber de qué os estoy hablando.

Más sobre la Val d’Onsella 🔗pinchando aquí.

Bayonne

Volvemos a Francia, y vamos a una ciudad del sur del país que merece mucho la pena una visita, por su catedral, por su mercado, por su casco his´tórico y por su gastronomía. Bayonne – o Bayona – es conocida por sus fiestas que son en verano, pero en otoño, con la llegada de los días fríos, esta pequeña ciudad de carácter vivaracho se sumerge en un ambiente tranquilo aunque roto por la vitalidad de los estudiantes de su universidad.

¿Te interesa saber más cosas de Bayona? Pincha 🔗en este enlace.

Montañana

Un pueblo medieval casi desconocido en Huesca, en la Ribagorza. Un pueblo que es piedra, agua, más piedra, y cumbres redondeadas. Un pueblo en el que el tiempo se ha detenido y conforma uno de los conjuntos medievales más bien conservados que jamás hemos visto. A mi juicio, Montañana es uno de los pueblos más auténticos de todo Aragón y visitarlo en otoño es un gran acierto.

Conoce más sobre Montañana en 🔗este enlace.

Valles Occidentales

Termino la propuesta de lugares para visitar en otoño con uno de los sitios que más me han impactado – tal vez por ser inesperado – en esto del viajar en esta época del año: los Valles Occidentales, en Huesca. Para nosotros el adentrarnos en este espacio natural supuso una primera vez de película: ver con nuestros propios ojos lo impactante del otoño en la alta montaña. Para mí es una excursión obligatoria a realizar en otoño y que no descarto volver a hacer en un futuro muy próximo.

Más sobre los Valles Occidentales en 🔗este enlace.

Y hasta aquí nuestras 15 propuestas de lugares para visitar en otoño. No son los únicos que están bien bonitos en esta época del año, pero sí son lugares que nosotros hemos visitado entre los meses de octubre e inicios de diciembre que nos han sorprendido sobremanera y que esperamos os sirvan a vosotros para disfrutar de esta época del año que sin ningún tipo de duda es maravillosa.

Irati nsuperable.

Seguro que tú conoces otros lugares que valen mucho la pena en otoño y nos gustaría conocerlos así que te pregunto – y puedes dejarlo en comentarios: ¿qué lugares recomiendas para viajar en otoño?

Una filósofa y un politólogo que amana viajar y lo hacen a pesar de los pocos recursos que tienen. Viajar es más que un capricho, viajar es una necesidad y aquellos que somos pobres en un primer mundo de opulencias tenemos derecho también a realizar nuestros sueños viajeros. Porque los pobres también viajamos.
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