Quedan pocos días para que 2018 llega a su fin, y como va siendo ya tradición en este blog que ahora leéis, voy a resumir este año 2018 en viajes. Un, dos, tres… ¡allá va!
Enero
Empieza el año.
Cuando éramos más jovenzuelos y teníamos pocas obligaciones solíamos terminar el año viajando. Así fue cómo empezó la tradición de marcharnos de ruta los últimos días del año y estrenar el nuevo fuera de casa. Como ya os conté en otros resúmenes viajeros, esto tuvo que acabarse por cuestiones que podo tienen que ver con el tema que aquí tratamos, pero aún y así no nos resignamos a quedarnos el 1 de enero en casa, de modo que cansadísimos, pero también con muchas ganas de estrenar el año en algún lugar nuevo, comenzamos este 2018 visitando un pueblo encantador de Teruel. Como decimos, cada vez nos va siendo más difícil encontrar cerca lugares para visitar porque es que casi que nos los hemos visto todos – ¿alguna sugerencia para el próximo día 1? -, pero siempre hay algún que otro tesoro escondido – y desconocido – al que poder acercarnos. Este año le tocó a Linares de Mora, un pueblecito de la comarca de Gúdar-Javalambre de lo más chulo.
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Marina cumple años… en Budapest.
Parece que nosotros, pobres viajeros, hemos tomado como tradición celebrar nuestros cumpleaños dando vueltas por ahí. Todo comenzó un mes de enero de 2012 cuando a Juanjo se le ocurrió regalar a Marina un viaje a Milán (nuestros 5 imprescindibles en Milán en 🌐 este link). El asunto de regalar viajes se paró hasta que llegamos a la adolestreinta y JJ metió a una servidora en un avión y la mandó a Berlín – bueno, que Juanjo también viajaba 😉. Así, y durante 3 años consecutivos, los dos que protagonizan este blog hemos celebrado nuestros cumpleaños viajando, y como todos los 25 de enero – y mal iríamos si no fuese así – Marina se hace más y más vieja, ¿y dónde se hizo vieja Marina este año? Pues nada más y nada menos que en Budapest. La que llaman la París del Este fue el regalazo que se curró Juanjo, así que pasamos 5 días en esta estupenda ciudad – de la que todavía no he tenido tiempo de hablar en el blog porque he perdido la libreta con todas las anotaciones -, yendo a sus baños, a la ópera, comiendo tarta en los cafés, paseando a orillas del Danubio y pasando un frío de narices. Pero ya sabéis: sarna con gusto no pica.
Abril, aguas mil – y vuelta a Zaragoza
En primavera solemos hacer una escapada, casi siempre improvisada. Este año no teníamos demasiado claro si podríamos viajar en estas fechas – la vida, muy jodida ella… -, pero finalmente pudimos escaparnos un par de días a Zaragoza. Esta ciudad, la capital aragonesa, es uno de nuestros fetiches viajeros. Por extensión, podemos decir que Aragón es de los lugares que más nos gusta visitar, y es que creemos que tiene de todo lo que a nosotros nos gusta. Esta vez estuvimos en la capital, pero también nos acercamos hasta uno de los pueblos con encanto de las Cinco Villas: Uncastillo. Este pueblito lo teníamos en la lista de futuribles desde hacía bastante tiempo y por fin pudimos visitarlo. Totalmente recomendable. Además, pasamos también por Sádaba y además de su impresionante castillo dimos una vuelta por el casco histórico del pueblo que es también una chulada.
Además de esto, aprovechamos el jueves zaragozano para disfrutar – otra vez más – del célebre Juepincho. Si no sabes qué es, ahora te lo explico rápidamente: los jueves, en Zaragoza, un montón de bares ofrecen bebida + pincho a 2 €. Imagina El Tubo lleno de gente hasta la bandera, con un ambientazo genial… El próximo día que vayas a Zaragoza, apúntate el jueves por la noche como imprescindible de visita 😉
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Junio – El verano ya llegó
Este mes de junio ha sido el mes más viajero de mi vida – y habla Marina personalmente. Casi medio mes dando tumbos, desde Alemania hasta Asturias, y con poco más de 24 horas de descanso entre ambos viajes. A mediados de junio – en esos días en que la primavera se torna verano – me fui con el Team Berlín hasta la capital alemana para acompañarles en su viaje de fin de curso.
Berlín (otra vez)
No es que fuese profesora de los chavales, no. Es que a algunos los conocía y cuando me dijeron que iban a Berlín les mencioné que me encantaba la ciudad y que viajaría hasta allí si pudiese. Resultó que la chavalada no tenía con quien ir – los profesores estaban todos ocupados – así que acabé embarcándome yo en esta aventura que salió casi a la perfección. Estuvimos cinco días en Berlín, y pasamos por Sachsenhausen, subimos a la cúpula del Parlamento Alemán, estuvimos también en Potsdam, paseamos por el muro, tomamos cerveza y comimos mucho currywurst. Tuvimos que correr también a la llegada al aeropuerto porque el avión salió con retraso, pero nuestra carrera fue en vano y el transporte que tenía que llevarnos a casa partió sin nosotros, así que la aventura berlinesa terminó 12 horas después de lo que debía, y nosotros acabamos durmiendo en un sofá de un piso de estudiantes de Cerdanyola del Vallés. A pesar de este contratiempo, sin ninguna duda yo repetiría la experiencia porque ya sabéis que Berlín me encanta, y viajar con gente tan genial como estos chicos me gusta todavía más.
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Asturias – y los 32 de JJ
Después de la aventura berlinesa, descansé apenas 18 horas para emprender un nuevo viaje. Habiendo retrasado 12 horas la llegada a casa, y teniendo que dar un concierto en Alcossebre ese mismo día, no tuve casi tiempo de descansar. Así, después de haber sudado de lo lindo cantando Iron Maiden y AC/DC al lado del Mar Mediterráneo dormí un par de horas y, al alba, desperté a JJ y le dije que se hiciese la maleta que nos íbamos de viaje en menos de una hora. Y así fue como pusimos rumbo a Asturias, uno de esos lugares a los que hacía mucho tiempo que queríamos ir. Comenzamos nuestro periplo desayunando en Morella, comiendo en Santo Domingo de la Calzada, merendando en el 🌐 Barrio Húmedo de León – quién nos iba a decir a nosotros que un año después pisaríamos de nuevo esta ciudad tan chula – y llegábamos ya entrada la noche a Somiedo. A partir de ese momento empezaríamos a descubrir una tierra que nos sorprendió muchísimo, y es que todos tenemos una imagen de Asturias prefijada en nuestra mente: un lugar verde, pueblos bonitos, buena comida y buena gente. Pues todo eso fue más de lo que esperábamos. Y todavía os lo estamos explicando en el blog. Asturias nos sorprendió, y mucho, como también lo hizo Oña, el pueblo donde pasamos nuestra última noche de viaje – ya en Burgos. Poco a poco os iremos explicando un poco más de lo que fue esta aventura asturiana, sed pacientes – por favor.
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Agosto
Cuenca musical
¿No conocéis a nadie que os haya dicho alguna vez el famoso no puedo, tengo ensayo? Pues si no lo conocéis, aquí tenéis a dos de esos. Sí, tanto JJ como la que escribe somos músicos de banda – ambos saxofonistas – y nuestras vidas están bastante condicionadas por las actuaciones que tenemos a lo largo del año. Como músicos de banda – y banda de pueblo pequeño – nuestro trabajo es totalmente altruista. Vamos, que no cobramos ni un duro por tocar, lo hacemos por amor al arte – y también por amor al pueblo. Pero de tanto en tanto se busca recompensar de algún modo a los músicos, así que este año nos fuimos con la Unió Musical de Traiguera hasta Cuenca, a dar un concierto y a pasar un fin de semana de lo más chulo. Debo decir que nosotros ya habíamos estado años antes en Cuenca, pero esta vez la vimos de un modo distinto, y es que no hay nada mejor que viajar con colegas que comparten tu misma pasión por la música. Además, visitamos también Uña y sus lagunas, y reímos un montón – aunque fuese pleno verano y el sol pegase de lo lindo.
Además, estuvimos también en Albarracín, lugar al que quería volver desde hacía tiempo pero no había tenido la oportunidad de hacerlo, y regresamos también a Teruel. El viaje fue redondo y le sacamos el siguiente lema: lo que pasa en Cuenca, se queda en Cuenca.
Septiembre
Mirambel
Hacía muchísimo tiempo que quería revisitar Mirambel. Para mí es uno de los pueblos más chulos que tengo cerca y las ganas de volver a pasear tranquílamente por sus calles me podían. Así, y a primeros de septiembre, conseguí volver a Mirambel. La historia, como ya sabéis, la conté en el blog.
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Octubre
Thiar Julia
En octubre pudimos disfrutar de un modo distinto la Fira Romana Thiar Julia de Traiguera, y es que si bien nosotros somos de allí – bueno, de allí es JJ -, esta vez vivimos la feria con algunos de nuestros compañeros de la Asociación Valenciana de Travel Bloggers, por lo que el asunto fue totalmente distinto. Nos lo pasamos genial y nos encantó poder enseñar parte del patrimonio de nuestros pueblos a otra gente.
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Novimbre
Descubriendo La Pobla de Benifassà
Con las lluvias de otoño – que jorobaron bastante a nuestra comarca – el Pantà d’Ulldecona se llenó bastante, así que el 1 de noviembre decidimos subir para ver cómo iba de capacidad. Pues resultó que habíamos tenido nosotros esa idea, y también medio territorio del Sénia. Vamos, que no había donde estacionar, por lo que decidimos seguir adelante y fuimos a parar a la Pobla de Benifassà, uno de los pueblos con más encanto de todo el Baix Maestrat. No es que no hubiésemos estado allí antes, sino que jamás lo habíamos mirado con los ojos de ese día. Tan grata fue la experiencia que os la contamos, también, en el blog.
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Extralentejo
De un día para otro, y viendo que teníamos algunos días libres, decidimos hacer un viaje a algún lugar. El destino nos daba igual, solo queríamos que no estuviese a más de 6 horas en coche – porque íbamos a hacerlo en coche. Al final acabamos yendo a la provincia de Badajoz y al Alentejo portugués – ni más ni menos -, pasando por Córdoba al regreso. Lo que iba a ser una pequeña escapada se convirtió en un viaje de 5 días que nos llevó a Mérdia, Elvas, Évora o Zafra,
y a un montón de lugares chulos tanto de España como de Portugal. Lo cierto es que nos quedamos sorprendidísimos con el país vecino y todo lo que tiene para ofrecer. Sin duda, repetiremos cuando podamos porque Portugal mola, y mucho.
Diciembre
Ciudad Real y El Quijote
Creíamos que el de noviembre había sido el último viaje del año, pero después del puente de diciembre tuvimos la desfachatez de escaparnos a Ciudad Real y hacer un parte de la Ruta del Quijote – aunque no la seguimos estrictamente. En este viaje descubrimos lugares de Castilla la Mancha que teníamos pendientes: Villanueva de los Infantes, Calatrava la Nueva, Almagro, la misma Ciudad Real, Puerto Lápice o los molinos de viento de Campo de Criptana. Lo cierto es que de un día para otro nos montamos una ruta chula y gozamos de lo lindo, yendo a lugares que, de nuevo, nos fliparon muchísimo.
The End
Y este ha sido el resumen de nuestro año viajero, un año que ha sido bueno en esto de los viajes ya que al final hemos pisado un país nuevo – Hungría -, hemos regresado a Portugal – la primera vez solo fueron unas horas -, Marina ha vuelto a su amada Berlín, hemos estado por primera vez en Asturias, hemos pasado de nuevo por León o Córdoba tan solo unaño después, hemos reído en Cuenca, hemos tapeado en Zaragoza, alucinado con Portugal y tantas y tantas cosas que me dejo en el tintero y que poco a poco iré explicando.
Nos leemos el próximo año, viajeros.