Cada primer fin de semana de octubre se celebra en la localidad castellonense de Traiguera, en el Baix Maestrat, un evento ineludible que reúne a centenares de personas de Castelló, Catalunya y también Aragón. Se trata de la Fira Romana Thiar Julia, y hoy os la vamos a presentar.
Primero: ¿dónde está Traiguera?
Traiguera es un pequeño pueblo en el que habitan poco más de 1500 personas, y que se encuentra en el norte de la provincia de Castelló. Su término municipal linda ya con Catalunya, y no son pocos los habitantes de allí que tiene tierras en la vecina provincia de Tarragona.
¿Qué es eso de la Fira Romana?
Hace ya 13 años, en la pequeña localidad de Traiguera, un grupo de personas pensaron que el pueblo tenía los suficientes atractivos como para realizar una feria temática. Estando todos muy acostumbrados a eso de las ferias medievales, las gentes de Traiguera pensaron que no, que ellos querían montar una feria romana. Traiguera en el pasado fue Thiar Julia, y dicen que fue también la Intibili ilercavona. Para quien no lo sepa, Ilercavonia fue una tribu ibérica que habitó las tierras de lo que es hoy parte de Castelló, Tarragona y Teruel en los siglos VI y I a.C.
Teniendo este pasado, ¿quién no iba a querer rememorarlo? Y así es como nació, en el año 2006, la Fira Romana de Traiguera.
XIII Fira Romana Thiar Julia
El primer fin de semana completo de octubre Traiguera muta. Sus calles se engalanan al estilo romano: casetas, puertas monumentales, columnas dóricas, estatuas… Estatuas que son humanas, aunque no nos lo parezcan, y es que durante todo el fin de semana vamos a encontrarnos por sus calles distintos personajes mitológicos, aunque también algún que otro ciudadano romano, guardias y mucho esclavo. Traiguera, esos días, se vuelca al completo para sacar la feria adelante; no verás a nadie que esté caracterizado que no sea del pueblo o esté relacionado estrechamente con él.
El grup de teatre Los Ganxos son quienes se encargan, principalmente, de llevar a cabo las representaciones teatrales que tienen lugar durante todo el fin de semana. No solo encontraremos estatuas humanas o leprosos pidiendo auxilio, sino que vamos a encontrarnos también con Caronte navegando con su barca por encima del mar humano, guiando a los presentes hacia el Hades.
No vamos a ser solo víctimas de Caronte que, al fin y al cabo, desarrolla una acción inevitable. Es que si no vamos con cuidado podemos toparnos con la Medusa y, si no apartamos la mirada, convertirnos rápidamente en piedra. Pero vamos, respondan ustedes a este pregunta: ¿es que se puede apartar la mira ante tal belleza?
Si esto no fuera suficiente, y siendo éste uno de los personajes más queridos y ansiados de la feria, podemos ver al Fauno (y el Fuanito) caminando por las calles de Traiguera y contando historias que deleitarán – y soprenderán – a pequeños y mayores.
Y ya que estamos, deciros que si alguien puede disfrutar a lo grande de esta feria son los más pequeños de la casa. Las caras de los niños al ver pasar a los seres mitológicos son una maravilla, pero es que ellos tienen guardado un espacio exclusivo para su uso y disfrute, donde pueden divertirse jugando y escuchando historias exclusivamente preparadas para ellos.
En la Fira Romana, además de toda la animación – que es el atractivo principal del evento – vamos a encontrar puestos gastronómicos, de artesanía y también de las asociaciones locales. Y si es que hay algo que hace especial a esta feria es, como he dicho ya antes, el gran trabajo que el pueblo realiza para que esto salga adelante. ¡Si hasta los maquillajes de los personajes los hace Fran, que es de allí!
Pero no os creáis que Traiguera se queda en esto. Ni mucho menos. Traiguera es más que su Fira Romana. Atentos.
Qué ver en Traiguera
A pesar de su reducido tamaño, Traiguera alberga un patrimonio extenso que se traduce en construcciones religiosas, civiles y espacios naturales de gran valor.
Ayuntamiento
Uno de los edificios históricos que debes visitar en Traiguera es su Ayuntamiento. El salón de actos es de gran belleza – fíjate en su techo -, y alberga tesoros en forma de documentos históricos y libros de gran valor. Además, en el edificio podrás encontrar una prisión medieval que estuvo en uso hasta mediados del pasado siglo.
Iglesia de la Assumpció
Cuando te acercas a Traiguera hay algo que destaca sobre todo el pueblo. Un edificio enorme de color tierra con un campanario esbeltísimo. Eso es la Iglesia de la Asunción, que data de los s. XVI- XVII y que aunque no os lo creáis por su tamaño, está inacabada – podréis ver donde «termina» en su parte exterior. Además, en la iglesia podemos encontrar un museo donde se guardan tesoros de gran valor, entre los que encontramos una custodia que data del año 1415, siendo una de las más valoradas de España.
Además, y como he dicho antes, hay un campanario esbeltísimo desde el que se tienen unas vistas de la localidad increíbles, así como también de todo el territorio del Sènia. Subir hasta allí te costará 98 peldaños y algún esfuerzo, pero si tienes la oportunidad de hacerlo, desde aquí, te recomendamos que lo hagas porque vale verdaderamente la pena.
Murallas renacentistas
Antaño Traiguera estuvo amurallada, y testigo de ello son los restos de las murallas medievales – y también renacentistas – que podemos encontrar dispersadas por la localidad. El Portalet o también la Costa de la Portella son tramos de las murallas que todavía hoy se mantienen en pie.
Font de Sant Vicent y Lavaderos
Como en todo pueblo que se precie, debe haber unos lavaderos, o safarejos. Allí era donde las gentes del pueblo, principalmente mujeres, iban a lavar las ropas y donde se hacia, vamos a ser claros, bastante vida social. No en vano se conoce la expresión conversa de safareig – conversación de lavadero – para referirse a aquellas conversaciones que no tienen un hilo argumental claro y que suelen ir enfocadas al mero chismorreo – o xafardeig. Hoy en día esos lavaderos ya no se usan para lo que fueron construidos, sino que se han convertido en otro de los puntos de interés de la localidad, junto a la Font de Sant Vicent, fuente que aparece documentada por primera vez en el s. XIII y junto a la que se construyó una capilla para recordar el paso de Sant Vicent por la villa de Traiguera el 9 de julio del año 1413, cuando de camino a Tortosa se paró en esta fuente y sentenció que en ella jamás faltaría el agua. Y así ha sido, aunque , a mi juicio, se debe más a que Traiguera – y muchos de los pueblos de la comarca – está construido sobre un rico acuífero, y no a que San Vicente hiciese magia con sus palabras.
Capella de Sant Jaume
En en el punto neurálgico de la población, donde convergen la Calle Mayor y la Plaça del Raval, encontramos una pequeña capilla que ahora la disfrutan la asociación de jubilados y pensionistas, pero que antaño fue sede de la cofradía de los cantereros, oficio de gran importancia en la localidad, y que todavía se sigue practicando – como puede observarse en los trabajos de los Hermanos Mellat.
Reial Santuari Verge Font de la Salut
Fuera de la localidad, a unos pocos kilómetros, encontramos uno de los grandes tesoros desconocidos de la Comunitat Valenciana. Se trata de este ermitorio declarado Bien de Interés Cultural en el año 2007 y que tiene su origen en el s. XIV. Como elemento distintivo – más allá de su monumentalidad – debemos apuntar que es el único monumento con la categoría de real en la provincia, categoria concedida por Carlos V en el año 1542, renovada por Felipe II y confirmada por la Bula Papal del año 1555.
Lo que vemos hoy del santuario fue construido, principalmente, en el s. XIV, aunque ha sufrido modificaciones en los siglos. XVII y XVIII. Y de todas las cosas que se pueden ver en este ermitorio – que son muchas – una de las más impresionantes, a mi juicio, son las increíbles pinturas con las que está decorada la iglesia del santuario. Aunque debo decir que el elemento que a mí más me gusta son las baldosas del suelo, no solo las de la iglesia, sino las que podemos ver también en las distintas dependencias de la hospedería – que también se puede visitar.
Otro elemento destacable del santuario es el Prigó Cobert – o cubierto – que no lo está, pero lo estuvo en un pasado y parece que va a estarlo de nuevo en un futuro. Es éste el elemento de presentación del ermitorio, lo primero con lo que te topas al llegar a él. Una pasada.
Área Interpretativa Olivos Milenarios
Traiguera es un pueblo que vive, en mayor parte, de la agricultura. Los almendros, algarrobos y olivos son los pilares económicos fundamentales de este pueblo – y de toda la comarca -, siendo estos últimos los más numerosos en la zona. Si de olivos hemos de hablar, aunque a priori nos vengan en mente otras zonas de España, debemos irnos hasta lo que se conoce como Territori del Sènia, ese punto de la geografía española donde se juntan Tarragona, Teruel y Castelló – ¿os acordáis de la Ilercavonia de la que os he hablado al principio? -, y en el que podemos encontrar la mayor concentración de olivos milenarios del mundo.
Ya os hablé, en otro post, de un museo de olivos milenarios – pincha aquí si quieres leerlo -, y ahora os tengo que hablar de este Área Interpretativa que os encontraréis de camino al Santuario, a mano izquierda. Allí podréis observar algunos de los ejemplares catalogados como monumentales, de esos en los que cabes dentro y necesitas a más de dos, y de tres, para rodear todo su tronco. Además, la zona está dotada de unos paneles informativos que harán más enriquecedora la experiencia.
Y estos son, a grandes rasgos, los lugares de interés que podéis encontrar en Traiguera. Pero no creáis que esto acaba aquí; y es que si algo se hace bien en Traiguera, eso es comer, así que: ¡oído cocina!
Dónde – y qué – comer en Traiguera.
A los traiguerins y traiguerines les gusta comer, y les gusta hacerlo bien. Ésta es una localidad con una gran tradición culinaria, y a sus habitantes les encanta salir fuera a almorzar o cenar. No es para nada inusual encontrarte los bares llenos a media mañana, cuando los trabajadores van a tomar algo al bar, e incluso hacen eso que se llama el vermut antes de comer: una caña o un baso de vermut y alguna cosa para picar.
Si de tapas hablamos, en Traiguera tenemos que ir al Bar Juanita – más conocido allí como ca Rosalín. Su especialidad es la sepia con allioli, los callos o la sepia rebozada; no hay día de fiesta que el bar no se llene de gente para degustar estos deliciosos manjares. Aunque también podemos ir a la L’Olivera, el Café, el Nou Punt o La Tasca. Si pasáis por La Tasca pediros unas bravas; a mí, me encantan.
Fuera del pueblo, y en el Santuario, encontramos uno de los restaurantes más destacados de la comarca: La Casa dels Capellans. Allí también es típico ir a almorzar, aunque si algo destaca son sus carnes a la brasa y sus menús de temporada. Nosotros pudimos disfrutar, el domingo de la feria romana, del menú de otoño en el que pudimos comer cosas tan deliciosas – e inusuales – como chorizo de mar o flan de algarroba. Pero mi plato preferido de este establecimiento es otro. Se trata de el pulpo a la brasa. Delicioso.
Además de estos bares y restaurantes, Traiguera tiene también una oferta destacada en repostería. Típicos de allí son dulces como la tortella o los prims, así como casquetes y carquinyols. Podréis haceros con ellos en la Panaderia Carrer Major o en el Forn Ribera. Y ya que antes os hablábamos de olivos milenarios, no olvidemos el aceite que se produce en los campos de Traiguera, oro líquido puro. Os podréis hacer con él en los distintos establecimientos de la localidad.
En los siguientes enlaces encontrarás toda la información sobre los establecimientos que acabamos de mencionar:
- Bares y Restaurantes pinchando aquí
- Panaderías pinchando aquí
- Establecimientos de la localidad pinchando aquí
Dónde alojarte en Traiguera
Traiguera es un pueblo pequeño, por lo que no vas a encontrar hoteles ni nada parecido. Allí lo que se lleva son los alojamientos rurales, entre los que destaca la casa rural Thiar Julia, la única de la provincia de 5 estrellas – sí, lo habéis leído bien -, y la tercera de toda la Comunidad Valenciana. Si queréis que os diga algo más sobre esta casa rural, solo voy a mencionaros que allí fue donde se alojó Felipe II a su paso por esta localidad castellonense, y también deciros que es uno de los alojamientos más impresionantes que jamás hemos visto – y eso que hemos dormido en castillos y monasterios. Además de ésta, son otras las casas rurales que ofrecen alojamiento en la localidad, y puedes encontrarlas pinchando aquí.
Más información
Te recomendamos que hagas alguna de las distintas visitas guiadas que se ofrecen desde la Oficina de Turismo – que se encuentra en el Santuario.
Tourist Info Traiguera
Reial Santuari Font de la Salut
12330 Traiguera, Castelló
Teléfono: 964 76 58 69
Email: info@traiguera.es
Si necesitas más información turística, puedes echar un vistazo a la página web de turismo de la localidad pinchando aquí.
Agradecimientos
Si hoy leéis este post es gracias al Ayuntamiento de Traiguera, más concretamente a la Concejalía de Turismo, la que propuso un blogtrip a los miembros de la Asociación Valenciana de Travel Bloggers. Desde aquí, gràcies.
