Ciudad termal, glamurosa en el pasado y parada imprescindible en el presente. Ax-les-Thermes guarda ese encanto decadente de haber sido algo maravilloso a principios de siglo. Localidad ya conocida en el pasado por sus aguas, hoy en día es un ir y venir de turistas que buscan el aire puro de la montaña y los poderes curativos del termalismo.