Ciudad termal, glamurosa en el pasado y parada imprescindible en el presente. Ax-les-Thermes guarda ese encanto decadente de haber sido algo maravilloso a principios de siglo. Localidad ya conocida en el pasado por sus aguas, hoy en día es un ir y venir de turistas que buscan el aire puro de la montaña y los poderes curativos del termalismo.
Muy cerca de la frontera con España – y también Andorra -, y entre montañas, se encuentra Ax-les-Thermes, una localidad que lleva siendo espacio termal desde la Antigüedad. En el departamento del Ariège, en Francia, hoy en día esta localidad se ha convertido en un pueblo de montaña lleno de atractivos relacionados con los deportes de invierno, pero no solo en invierno, sino que es también un lugar perfecto para conocer la zona en otras épocas del año.
La montaña y, por extensión, la naturaleza son un activo importantísimo en Ax-les-Thermes: lagos, senderos preciosos o deportes de nieve. El entorno es de lo más importante allí, pero no fue por esto por lo que Ax-les-Thermes fue conocida, ya, en épocas de los romanos: Ax-les-Thermes – y como su propio nombre indicia – es también espacio termal.
El termalismo, uno de los mayores atractivos de Ax-les-Thermes
Ya los romanos supieron de las bondandes de las aguas termales de Ax-les-Thermes. De hecho algunas de las fuentes que hoy emanan agua a más de 70ºC fueron construidas por las gentes que vivieron en aquellas tierras hace más de 2000 años.
Y sí, el mayor atractivo de Ax-les-Thermes es, justamente, esa vida termal que hoy en día caracteriza a la localidad. Una de las curiosidades de esta localidad es que hay en sus calles repartidos diversos pediluvios. Sí, zonas de baño para los pies que datan ya de la época romana y medieval.
Te verás, ya en una de las calles principales de la localidad, a gente remojando sus pies en el agua. Tal vez, en un primer momento, no entiendas qué está pasando, pero después descubrirás que las gentes allí están con sus pies a remojo porque el agua supera los 70 grados centígrados y es beneficiosa para la salud.
El Bassin de Basse data del año 1672 y después de haber sido restaurado en el año 2008 a día de hoy se usa como pediluvio. Es todo un reto quitarte los zapatos en medio de la calle, caminar por allí y no salir pitando por lo caliente que está el agua, pero una vez te acostumbras acaba siendo hasta agradable. En invierno debe ser una gran experiencia. También a finales de agosto, porque el calor allí aprieta bien poco.
Otro de los pediluvios que hay repartidos en la localidad es el Bassin des Ladres, frente al hospital de Saint-Louis. En este caso, la poza data del siglo XIII y al lado de la misma hay fuentes de las que brota agua a 77ºC. Si la tocas, y allí mismo te avisant, puedes acabar quemándote.
En la plaza Saint Jerome tienes otro surtidor de agua termal, más moderno, y que es el que vimos nosotros primero y nos llamó mucho la atención porque, voy a ser sincera, desconocíamos que además de los edificios termales, en Ax-les-Thermes, existiesen estos lugares para disfrutar del termalismo de un modo low-cost.
Y hablando de los edificios de termalismo, en Ax-les-Thermes se encuetran diferentes edificios de baños termales, y de ellos los más conocidos son los Bains du Couloubret. Están justo delante del Bassin de Basse y en realidad no son demasiado caros, la entrada costará como unos 20€. A punto estamos nosotros de acceder pero resulta que el bañador masculino tiene que ser tipo eslip o apretado, y de eso JJ no tiene, así que nos quedamos fuera y mojamos los pies en los bassins que hay repartidos por la localidad.
En estos baños puedes hacerte curas de termalismo, y la gente van allí varias semanas para beneficiarse de sus tratamientos. Nos recuerda, en cierto modo, a lo que hacen – o hacían – las personas mayores en Montanejos, aquí en la provincia de Castelló – de donde somos.
Ax-les-Thermes, por otra parte, tiene otras cosas interesantes además del termalismo.
Qué más hacer en Ax-les-Thermes además del termalismo
Lo bueno de los lugares de montaña es que en cualquier época del año tienes cosas que hacer. En verano puedes pasear y vivir la vida sin prisas y en invierno puedes irte a la montaña y disfrutar de los deportes de nieve – si es que te gustan. Y claro, cerca está la estación de esquí Ax 3 domaines, que puedes conocer aquí.
Nosotros eso, lo de esquiar, no lo hacemos porque primero nos llama cero la atención y, segundo, porque estamos a finales de agosto. Pero sí paseamos por las calles de Ax que tienen bastante encanto, transitando entre el pueblo de montaña y la ciudad señorial de los años 20. La sensación que me produce caminar por las calles de Ax es semejante a la que tengo cuando he caminado por ciudades como Pau, o también Biarritz: tienen un algo de haber sido en el pasado y quedar hoy solo la esencia en lo exterior.
La visita a este lugar se hace rápido si es que no quieres meterte en las termas, pero el lugar está animado – en medio de la pandemia hay hasta conciertos callejeros – y la gente que transita por sus calles es nombrosa. Sin duda es un sitio, como mínimo, curioso al que hay que ir si estás por la zona, de agradable visita y que puede servirte como centro de operaciones para descubrir esa parte de los Pirineos.
Más información
Si me preguntas cuándo es la mejor época para visitar Ax-les-Thermes yo tediría que depende de lo que busques. Como otros lugares donde la montaña está muy presente – pienso en Andorra, por ejemplo -, cualquier época del año es buena para viajar allí, aunque dependiendo de cuando la visites vas a encontrar unas cosas u otras.
En verano tendrás temperaturas suaves y unos paisajes grandiosos vacíos de nieve pero llenos de vegetación. En otoño los colores van a cambiar totalmente, así como en primavera, y en invierno está cubierto de blanco hasta bien entrada la primavera.
El alojamiento en Ax-les-Thermes es abundante, pero nosotros íbamos con la furgoneta, por lo que no pernoctamos allí – aunque lo huibésemos podido hacer sin problema. En temporada baja los precios son algo más económicos, pero en general los precios son a partir de 55€, aunque suelen subir bastante ya que es una zona muy demandada por los turistas franceses, así que si quieres alojarte en Ax-les-Thermes te recomiendo que lo contrates con bastante antelación.
Respecto al termalismo, y como te he dicho antes, los baños más conocidos son los Couloubret, que no nos parecieron muy caros pero sí debes tener el cuenta el tema del bañador para entrar y cuestan 19.5€ los adultos y 15,5€ los niños [más información en su página web].