Una de las mayores razones por las que decidimos viajar hasta Valladolid fue por el hecho que se trata de la provincia española con mayor número de castillos en su haber. Nuestro plan era, al menos, visitar un par de castillos importantes y luego, ya, ir viendo qué hacíamos. Y Valladolid nos brindó una experiencia magnífica a nosotros, pobres viajeros amantes de las fortalezas y lo medieval.

Castilla lo lleva grabado en su nombre; cualquiera que desee ver castillos debe desplazarse a esta parte del territorio español para disfrutar de fortalezas, torres y murallas. Sabemos que no es el único lugar de España donde puedes encontrar castillos, y castillos espectaculares, pero Valladolid es la provincia que más de ellos conserva, por lo que es fácil encontrar ahora un castillo aquí, ahora otro allí – así, sin buscarlo – mientras transitas por las carreteras vallisoletanas. Y esto sabemos que es así porque es lo que nosotros vivimos. Sí, teníamos planeado visitar un par de castillos, pero no habíamos pensado en pararnos cada pocos kilómetros al ver, a lo lejos, unas torres, llenas de almenas, despuntando sobre el terreno dorado.

OTROS CASTILLOS DE VALLADOLID

Peñafiel

Ya os hemos hablado de un par de castillos en la provincia de Valladolid. El primero de ellos, el de Peñafiel, es uno de los recintos amurallados más bien conservados de España. En él se encuentra el Museo del Vino, y se le conoce como la cuna de la Ribera del Duero. El castillo, como hemos dicho, alberga en una parte el Museo del Vino, y la otra es visitable – previo pago de entrada. El lugar es bastante recomendable ya que este castillo tiene forma de buque y conserva en perfecto estado la torre del homenaje.

Simancas

El segundo castillo mayor que visitamos en Valladolid fue el de Simancas. La importancia de este lugar viene dada, más allá de lo precioso que puede llegar  ser el castillo, por el hecho que es Archivo General desde el año 1540, por lo que el castillo está en un muy buen estado de conservación al no haber estada, jamás, abandonado.

La visita al castillo de Simancas es gratuita – en el post os explicamos todo – y, a nuestro juicio, es imprescindible. Además, y como hemos dicho más arriba, el castillo es de una belleza extraordinaria, así  también el pueblo tiene un encanto especial.

Valladolid es la provincia española que más castillos conserva. Casi una treintena  de ellos pueden encontrarse por el territorio vallisoletano, un territorio salpicado de monumentales fortalezas que impresionan a cualquiera que se pasee por allí.

Después de estos dos castillos, que eran los que teníamos pensado visitar en nuestra estancia en la provincia de Valladolid, nos fuimos encontrando con algunos otros de un modo totalmente inesperado y que consiguieron que nuestro viaje rozase la perfección.

LOS CASTILLOS INESPERADOS DE VALLADOLID

Como os hemos estado diciendo, nuestro plan en Valladolid era visitar castillos. De todos los que se pueden encontrar en la provincia – y también en otras como Segovia, a los que se puede acceder fácilmente desde Valladolid – tuvimos que escoger aquéllos que tuvieran horarios de apertura que se adaptasen a los nuestros. Así, de los castillos importantes de Valladolid visitamos Peñafiel y Simancas, pero hubieron otros que se cruzaron, literalmente, en nuestro camino y que os queremos enseñar, porque se lo merecen.

Castillo de Tiedra

Resulta que vas conduciendo, transitando por esas carreteras infinitas de la Castilla más auténtica, y ves a lo lejos una silueta de algo que parece una fortaleza. No puedes soltar las manos del volante, pero en ese momento te las pondrías en la cabeza de tanta emoción. ¿Puede ser posible que sin haberlo buscado nos encontremos con algo tan bonito como esto? Pues parece que sí, en Valladolid es posible.

El castillo de Tiedra data del s. XI, de los tiempos de Sancho II de Castilla, y formaba parte de la línea defensiva de los Torozos. Su estructura, de una sencillez exquisita, consta de una torre del homenaje cuadrada costruida en sillería, con un sótano y cuatro plantas, la última de las cuales es abovedada teniendo en lo alto una azotea almenada. Para acceder al recinto se debe pasar por una puerta ojival, pero primero debe salvarse el foso.

Nuestra visita al castillo de Tiedra se queda en un paseo por el exterior del mismo, ya que cuando pasamos por allí – ya os hemos dicho que fue de forma inesperada – el edificio estaba cerrado. Aun y así vale la pena tener en cuenta este lugar en nuestra lista de castillos a visitar en Valladolid, aunque no podamos visitar su interior.

Castillo de Montealegre

Con el castillo de Montealegre nos pasó una cosa parecida a lo sucedido con el de Tiedra: nos lo encontramos sin querer. Pero la historia fue aun mejor, ya que nos topamos con él porque nos habíamos perdido de camino a León, nuestro segundo centro de operaciones en este viaje.

El castillo de Montealegre aparece en los anales de la historia, por primera vez, en el año 967. En el s. XIV el castillo se encuentra metido de lleno en las disputas entre Castilla y León, y su carácter defensivo se mantendrá hasta que los Reyes Católicos unifiquen los reinos El castillo tiene una planta casi cuadrada, articulada en torno a un patio en las equinas del cual se alzan cuatro torreones. Tres de esos torreones son rectangulares, y el cuarto es una torre del homenaje pentagonal de casi 20 metros de altura. En su interior nos espera una sal cubierta con bóvedas de cañón que descansa sobre arcos apuntados que descargan en un pilar central. Si nos fijamos en los lienzos de la muralla, nos daremos cuenta que en cada uno de ellos existe una torre cilíndrica.

El castillo de Montealegre es otro de esos castillos impresionantes, una mole inmensa que se ve desde la lejanía y aparece de forma inesperada , como un bombazo ¡boom!, frente a nosotros. Nuestra reacción es brutal y casi derrapamos en la carretera solitaria para meternos por el camino que nos va a llevar a los pies de este impresionante castillo. Cabe decir aquí que el pueblo de Montealegre tiene también su encanto – es Conjunto Histórico Artístico -, pero es que el castillo se lleva todo el protagonismo, porque aquéllo es enorme. Cabe decir también, y como sucedió con el de Tiedra, que no pudimos visitar su interior, pero de verdad que nos da exactamente igual.

Castillo de Urueña

De este castillo – o mejor, del pueblo que lo alberga – os hablamos en otra entrada. No es un castillo tan impresionante como los anteriores, pero tiene también su aquél por formar parte de las murallas de esta localidad vallisoletana conocida por ser Villa del Libro y formar parte, también, de la red de Los pueblos más bonitos de España. Es por ello que lo incluimos también en esta lista de castillos inesperados de Valladolid, porque nosotros íbamos a por un pueblo bonito y nos encontramos, además de eso, un castillo.

Bonus Track: el Castillo de Villalonso, en Zamora

Sí, sabemos que este post va sobre castillos de Valladolid, pero es que en nuestra ruta por tierras vallisoletanas nos desplazamos, también, hasta territorio zamorano. Allí, y después de haber visitado la localidad de Toro y poder haber disfrutado in situ de la magnífica colegiata de Santa María la Mayor, pusimos rumbo hasta Urueña topándonos, sin quererlo, con otro castillo  – de hecho, el primero de ellos – increíble.

En el año 1235 el castillo de Villalonso pertenecía a la orden deCalatrava, aunque más tarde pasó a manos de de la familia Ulloa, pero lo acabó perdiendo al haber apoyado a la causa portuguesa en el conflicto desatado entre Juana la Beltraneja y los Reyes católicos. El castillo es un gran ejemplo de las fortalezas del s. XV, construido en sillares de piedra caliza. Su recinto interior está perfectamente conservado y es de planta rectangular en la que excepto una esquina en la que se encuentra la torre del homenaje con una preciosa cornisa, hay tres cubos circulares.

Como sucedió con el resto de castillos que visitamos de forma inesperada, no pudimos acceder a su interior – además, éste es de propiedad privada -, pero ello no fue ningún impedimento para que pudiésemos disfrutar de la fortaleza. El foso que rodea al castillo todavía está muy presente, y una pasarela de listones de madera desgastados te ayuda a salvar el obstáculo para acercarte a la falda de la edificación. Además, su situación en plena llanura castellana le da un aire bucólico que nos hizo estar allí mucho tiempo contemplándolo.

Hasta aquí nuestra ruta – inesperada – por los castillos de Valladolid – y alguno de Zamora. Los dos primeros castillos, el de Simancas y el de Peñafiel, son dos de los castillos importantes de la provincia de Valladolid y tienen un horario de visitas más amplio que el resto de los que os mostramos en este post. Aun y así, no debemos menospreciar los otros castillos que aparecen en la entrada ya que son espectaculares. Si estáis interesados en visitarlos, os dejaremos a continuación toda la información al respecto.

MÁS INFORMACIÓN

Horarios y Precios

Castillo de Tiedra HORARIO

• NOVIEMBRE A MARZO
  • Sábados, domingos y festivos Mañanas a las 13:00h Tardes a las 17:00h
• ABRIL A OCTUBRE
  • Sábados, domingos y festivos Mañanas a las 13:00h Tardes a las 18:00h Otros días de la semana y horarios, contactar con la Oficina de Turismo.
• Grupos: con reserva previa. Posibilidad de concertar otros días y horarios. Teléfono: 983 791 405 – 667 763 852 TARIFAS Entrada general: 2 euros. Grupos de más 15 personas: 1,5 euros Menores de 12 años gratuito (Grupos de más de 15 personas, concertar con Oficina de Turismo)

Castillo de Montealegre HORARIO

De abril a septiembre: Viernes a las 17:30 horas. Sábados, domingos y festivos a las 11:30 y a las 17:30 horas.

Castillo de Villalonso HORARIO

Domingos y festivos de 12.00 a 14.00 horas.

Localización

Podéis seguir esta web en la que encontraréis información sobre todos los castillos de la provincia de Valladolid: http://www.provinciadevalladolid.com/es/patrimonio-semana-santa/castillos