Una de las mayores razones por las que decidimos viajar hasta Valladolid fue por el hecho que se trata de la provincia española con mayor número de castillos en su haber. Nuestro plan era, al menos, visitar un par de castillos importantes y luego, ya, ir viendo qué hacíamos. Y Valladolid nos brindó una experiencia magnífica a nosotros, pobres viajeros amantes de las fortalezas y lo medieval.