¿Qué ver en el Périgord Verde en un día con la cantidad de patrimonio que alberga? Comenzar a montar la ruta parece complicado porque cuando despliegas el mapa te apetece verlo todo. Pero ya sabemos que el tiempo no es infinito – no al menos el humano, y sin humanos no hay tiempo – y tenemos la imperiosa necesidad de acotar, por eso aquí te dejo un ruta de 1 día por el Périgord Verde desde Périgueux para que no te rompas la cabeza cuando viajes a esta parte de Francia.
Lo primero que debes hacer para montar esta ruta es tener claro qué quieres ver: ¿te interesan los castillos? ¿prefieres los pueblos bonitos? ¿a ti lo que te va son abadías? ¿o en realidad prefieres un mix de todo lo anterior? Si tus gustos concuerdan con la respuesta afirmativa a la última pregunta voy a decirte que éste es el artículo que necesitas leer. Y si no lo es y prefieres solo algo de lo que menciono, tranquilo, aquí encontrarás también ayuda.
La ruta
Para no hacer el viaje pesado, y como siempre, la ruta intenta ser lo más circular posible para no repetir destino y ver la mayor cantidad de cosas posibles. En total no llegarás a los 100 km y la distancia máxima de desplazamiento serán unos 50 km. La ruta te va a ocupar todo un día sin que te aburras, pero tampoco vas a ir con la lengua fuera, y queda así:
Primera parada: Château-l’Évêque
Esta parada es coyuntural y la hacemos porque viene de paso. Allí, en Château-l’Èvêque, y como su propio nombre indica, hay un castillo que no podemos visitar por estar abierto solo los meses de temporada alta. El pueblo no tiene más que un par de calles y no nos adentramos en él. Al ser la primera parada del día no nos apetece todavía explorar.
Segunda parada: Bourdeilles
Ya sabéis si habéis leído el post que hace referencia a esta etapa del viaje que visitamos Bourdeilles porque estaba cerca de Brantôme. A priori no nos interesaba mucho pero al llegar allí nos dimos cuenta que aquello era mucho mejor de lo que esperábamos. Para visitar tienes el castillo medieval y el renacentista, que se encuentran en un mismo recinto y el casco histórico medieval que es muy bello. Además todo el entorno del pueblo es una maravilla, así que no puedes perderte esta parada en el Périgord Verde.
Tercera parada: Brantôme
Dicen de Brantôme que es la Venecia del Périgord. Como también digo en el artículo principal, a mi juicio esta denominación le viene grande, pero no por ello debes dejar de visitarlo, nada más lejos de la realidad. En Brantôme lo interesante no son los canales sino la gruta que es abadía y que lleva allí desde la época de Carlomagno. Su fundación incierta y las esculturas del juicio final hacen que la visita a esta abadía sea uno de los imprescindibles del Périgord. Además, el pueblo es muy bonito y sin duda disfrutarás mucho del descanso a orillas del río. Tienes también el puente en codo como elemento curioso de la localidad.
Cuarta parada: Villars
A Villars la gente va por las grutas y también por Puyguilhem y su castillo, pero nosotros vamos allí por la abadía de Boschaud, una abadía cistercense de la que quedan apenas cuatro paredes, algunos arcos y unas cúpulas que son ya cuartos de semicírculo. El hecho que sea gratuita y que a mí me pirren las ruinas son el motivo principal que nos llevan a visitarla, pero es que además es una chulada de sitio y se encuentra en un entorno envidiable. No te costará mucho acercarte hasta allí y seguro que te encanta.
Quinta parada: Saint-Jean-de-Côle
El primero de los pueblos más bonitos de Francia que visitaremos en este viaje y un sorpresón para nosotros dos. Castillo, calles llenas de flores, iglesia singular, puente medieval… Este pueblo tiene todos los elementos necesarios para que disfrutes de un buen paseo. El tiempo que tardes en visitarlo dependerá del grado de obsesión que tengas por este tipo de localidades; nosotros estamos allí un buen rato. Cabe mencionar aquí que su castillo es visitable solo en época estival.
Sexta parada: Le Chapelle-Faucher
Ni papa de lo que es este lugar antes de llegar a él. Nos acercamos porque vemos una señal por el camino que indica que hay un castillo medieval cerca. Como está a pocos kilómetros decidimos acercarnos. El castillo es privado y no se puede visitar, y aunque el pueblo es pequeño no por ello deja de ser bonito, además que está cuidado con mucho mimo – como tantas y tantas cosas en Francia. No es un imprescindible del Périgord, pero si te sobra tiempo y te apetece acercarte seguro que pasas unos buenos minutos allí.
Recomendaciones
Las carreteras aquí son buenas, pero en algunos tramos son muy estrechas y la velocidad que te marca no es la que puedes alcanzar, así que tómatelo con paciencia.
Te recomiendo que para comer te prepares un pícnic ya que la zona está muy preparada par ello y es una gozada comer en ese entorno.
Tómate el trayecto con calma, no quieras ver lo imposible sino lo que puedas, será como más disfrutes del camino.
Y hasta aquí nuestra ruta de un día por el Périgord Verde. Como puedes observar tiene para ver de todo lo que se le pide a un destino como éste: pueblos bonitos, iglesias preciosas, castillos y paisajes de ensueño. Estas paradas no son las únicas que puedes hacer en el Périgord Verde, pero sí son de las más interesantes y que no suponen muchas horas de coche. Además, el hecho que las paradas estén tan cercanas – excepto en el tramo final – hacen que la ruta no se haga pesada.
Si quieres tener más información sobre los destinos solo tienes que pinchar en las cajetillas que aparecen a los pies de las fotografías.