Estaba yo un día mirando páginas de internet con lugares increíbles para visitar. Había sitios preciosos y apareció uno de lo más curioso. Me llamó la atención, no sólo por su belleza, sino también por su historia. Cuando empecé a leer de qué se trataba llamé rápidamente a Juanjo y le comenté lo que estaba mirando.
En tanto que politólogo, le pareció muy curioso – e interesante – lo que en ese lugar acontecía hasta hace pocos años: estaba estructurada, hasta 2008, por un sistema feudal. Sí, eso que estudiábamos de pequeños en el cole.
Hablamos hoy de la isla de Sark, que se encuentra en las Islas del Canal, entre Francia e Inglaterra, y es la más pequeña de todas las que componen el grupo. En esta isla viven apenas 500 personas – casi tantas como en mi pueblo… -, cantidad doblada en verano, y una de las cosas a sumar en lo interesante de aquí es que está totalmente prohibido el uso de vehículos a motor – con poco más de 5 km cuadrados tampoco hacen mucha falta, la verdad – excepto algún tractor. Además tiene tan poca contaminación lumínica que es el primer lugar insular designado para ver las estrellas.
Supongo que ya os podéis ir imaginando el lugar: una isla paradisíaca, con montañas verdes y playas cristalinas, y una paz inmensa. Y la tenemos que incluir en futuribles ya que Juanjo, nada más terminar de leer el artículo me dijo: algún día tenemos que ir. Le tomo la palabra.
