Guía para viajar a Marruecos

Cuando te planteas un viaje a Marruecos son múltiples las dudas que te vienen a la mente. Una cultura y un país diferentes con brechas evidentes en maneras de estar pero tal vez no tanto en el ser pueden echar para atrás. No hay mucho problema a la hora de acceder al país, solo necesitas un pasaporte vigente como mínimo durante 6 meses y poca cosa más. Pero, ¿cómo me las apaño una vez en el país? Eso es lo que voy a intentar explicarte en esta guía para que tengas todo bien atado cuando vayas a viajar a Marruecos.


Marruecos es un destino muy visitado por las gentes de España. La cercanía geográfica, y también – y en cierta medida – la diplomática permiten que podamos acceder al país con un simple pasaporte. Eso no pasa en otros estados de África, donde necesitas visados y otras historias administrativas que, seamos sinceras, a mí me dan mucha pereza. También me da pereza el pasaporte, pero como este viaje lo montó JJ de eso no tuve que preocuparme. Bueno, que al final es cosa menor, la verdad.

Como digo, visitar Marruecos no tiene demasiada complicación, pero bien es cierto que una vez estás allí debes tener unas cuantas cosas en cuenta y así no perderte en la experiencia, ni en la traducción. Empecemos, entonces.

Guía para viajar a Marruecos

Volar a Marruecos

Este apartado va a ser corto, porque hay un artículo principal que te puede servir de guía ya que lo de volar a Marruecos es sencillo – siempre visto desde España –, pero volar desde Marruecos tiene algo más de complicación por las normas que se siguen allí. De este modo, te emplazo a que leas este artículo donde podrás encontrar toda la información necesaria al respecto.

Puedes leer aquí el artículo principal en el que te explico cómo volar hasta y desde Marruecos.

Desplazarse por Marruecos

Nosotros llegamos a Marruecos vía Marrakech, ciudad donde pasamos dos jornadas completas con sus dos noches y desde la que partimos hacia el desierto vía coche de alquiler.

El transporte público en Marruecos, nuestra experiencia en él, no está mal. Bueno, tampoco no puedo hablar mucho de eso porque solo viajamos desde el aeropuerto hasta el centro de la ciudad y del centro de la ciudad hasta el aeropuerto. Para ello tomamos el transfer que cuesta 30 Dirhams y que te permite hacer dos viajes en un plazo de dos semanas. El autobús – que tiene su parada muy bien indicada a la salida del aeropuerto – tarda unos 20 minutos en llegar al centro de Marrakech y es bastante puntual. En nuestro caso tenía que salir a la media y salió a la media y un minuto a la ida, y algo similar a la vuelta.

Para todo lo demás, y si quieres salir de la ciudad e ir a la aventura, te recomiendo que alquiles un coche, y aquí voy a abrir un subapartado porque esto de los coches en Marruecos es todo un mundo que a veces se exagera y creo que debo mostrar nuestro punto de vista.

Alquilar coche en Marruecos

En todo este tiempo que llevamos viajando, 13 años ya, es la primera vez que alquilamos un coche. De eso, y vista la circunstancia del viaje, se encargó JJ. Él miró opciones y buscó la que más se adaptaba a nuestro viaje, esto es, la más económica.

Antes de ello JJ se informó muchísimo de cuál era la mejor opción para viajar por Marruecos en coche de alquiler. Leyó que para viajar por Marruecos necesitabas un coche 4×4 porque tenías que ir por pistas, porque si las carreteras no sé qué, que si no sé cuánto. Alquilar un 4×4 por Marruecos no es barato, porque ese tipo de coches no son la opción más barata. JJ no hizo caso a las advertencias y cogió, como he dicho, el coche que se adaptaba a nuestro presupuesto. Recorrimos parte de Marruecos, unos 1600 kilómetros en total, subidos a un Kia Picanto. No tuvimos ningún tipo de problema, y si quieres hacer un viaje como el nuestro no va a ser difícil con un coche pequeño. Si quieres meterte por pistas o por otros sitios pues tal vez sí debas alquilar otro tipo de vehículo, pero cualquier cosa que se salga de lo meramente funcional será un gasto innecesario.

Conducir por Marruecos

Ya tenemos el coche, ahora es momento de ponernos a conducir. Para conducir por Marruecos solo necesitamos tener carnet de conducir español, no es necesario ninguna otra cosa. Bueno, también hay que tener mucha paciencia. Sí, hay que tener paciencia porque lo de la conducción en Marruecos es una locura: burros, bicicletas, caballos, adelantamientos temerarios, cruces de carretera imposibles, gente a pie, 5 encima de un tractor. Tendrás que helar toda tu sangre para no entrar en colapso circulatorio cuando intentes circular por una rotonda de Marrakech y aparezcan por todas partes vehículos de diferente envergadura sin ningún tipo de orden ni concierto.

Lo cierto es que una de las cosas que más me llama la atención al llegar a Marruecos es la manera que tiene la gente de circular y de funcionar en lo que a desplazamientos se refiere. Ya el zoco de Marrakech es una aventura en sí misma, una experiencia extrasensorial casi por todo lo que supone transitar por allí – aunque eso es harina de otro costal. Pienso, primero – e intentando no ver las cosas con mirada colonizadora – que esa manera de funcionar es útil en un país como Marruecos. Tras unos días allí, y en una conversación con JJ en uno de esos trayectos interminables por carretera, nos pica la curiosidad por saber cuánta gente muere en accidentes vinculados a la circulación en el país en el que nos encontramos en esos momentos. Encuentro los datos y las cifras echan por tierra mi teoría de tintes comunitaristas: los muertos se cuentan por miles (hasta 3.500 en un año) y los heridos son muchísimos (más de 10.000 en el mismo periodo).

Así, el modo de proceder por carretera en Marruecos no funciona tan bien como aparenta, porque lo cierto es que ves aquellas barbaridades y piensas que al final se han tenido que acostumbrar. Pero parece que la costumbre no borra la muerte.

Con todo esto, no hay control alguno en lo que a circulación se refiere: gente adelantando en línea continua – incluso en un puerto de montaña con nieve, 0 visibilidad y muchas curvas -, tres coches en el mismo carril cuando solo pasan dos, familias enteras encima de una moto sin casco y sin nada – bueno, el macho del grupo sí lo lleva, hijos y mujer no –, carros repletos de gente, todo el mundo saltándose los semáforos en rojo (no lo hagas tú, que igual te llevas multa). Lo que digo, que parece que el control de la circulación en Marruecos es nulo, aún con policía haciendo no sé qué, porque no sé qué función tiene la policía en esos sitios cuando pasan absolutamente de todo. Bueno, de todo no, porque ahora os hablaré de los famosos controles en la carretera.

Los controles en Marruecos

Cuando empezamos la ruta con el coche alquilado JJ me comenta no sé qué historia de unos policías que se ponen en mitad de la carretera y tienes que parar y no sé qué. Yo no entiendo lo que me está contando pero necesitaremos no muchos kilómetros de ruta para encontrarnos con ese primer control. ¿Que de qué control estoy hablando? Sí, esos que encuentras cuando estás transitando por una carretera súper recta en medio de la nada y cuando estás a punto de llegar a un lugar habitado, siempre de dimensiones considerables – no son pueblos perdidos de la mano de dios la mayoría de veces – ves una señal que marca 60, otra a pocos metros que marca 40, otra que te marca 20 y, tras ella, una que te dice que o bien pares o bien ralentices la velocidad. En ese momento tu ves en el mejor de los casos a un grupo reducido de policías hablando entre ellos y puedes llegar a pensar que no te están haciendo caso y que puedes continuar la marcha. ¡NO LO HAGAS! Debes detenerte y esperar a que uno de los policías deje de disimular, te mire casi bostezando y te dé paso. Y así siempre, da igual la situación en la que estés, veas al policía o no. Porque a veces el policía va de incógnito – aunque suelen llevar un brazalete rojo –, otras está debajo de una jaima… las opciones son múltiples, pero tú solo tienes una: detenerte.

No se aprecia lo escrito, pero sí la forma. Estas son las señales y ahí te debes detener (por si las moscas).

¿Qué función tienen estos controles? No lo tengo muy claro, la verdad, porque una vez has pasado por ellos – te encontrarás con muchos, ya te lo digo – el caos vuelve a dominarlo todo. No sé qué buscan ni qué pretenden, pero os cuento una anécdota para ver si le encontráis sentido. Entre todos esos controles que pasamos encontramos uno a una veintena de kilómetros de Essaouira. Es ya de noche, nos detenemos, el policía nos da paso pero repentinamente nos dice que paremos. Nosotros paramos, sin saber de qué va la cosa, y el policía nos pide que bajemos la ventanilla. JJ, que es el que conduce, mira al policía y este se pone a hablar en árabe. Entendemos que le pide los papeles del coche por los gestos que hace y yo me dirijo a el en francés, y que nos hable en ese idioma par entendernos. El policía se queda mirando a JJ y le pregunta en francés que si no habla árabe. Él que de árabe tiene las facciones, pero poco más, le dice que no, que somos turistas. El policía nos mira, me mira, y me dice en francés que si vamos a Essaouira. Yo le contesto en francés que sí. Me pregunta de donde venimos, y se lo explico. Vuelve a mirar a JJ, me vuelve a mirar a mí y nos deja pasar. Encuéntrale tú sentido a esto, porque yo no.

*Después de haber escrito esto pregunto a gente marroquí que conozco y me cuentan que parece ser que la función es la de buscar a gente sospechosa. Sigo sin entenderlo.

Combustible en Marruecos

El salario medio del país de Marruecos es de unos 350€ al mes. Con estas cifras puedes pensar que el combustible va a ser barato. Pues ya te digo que no; en enero de 2023 los precios de diésel y gasolina están en una media de 14 Dirhams, esto es, de 1,4 Euros. Explícame tú ahora, porque yo no encuentro la explicación, como un marroquí medio puede ir en coche. Así van en burro o en bici. Culpa de ellos no es.

El famoso aparcamiento de burros en el mercado de Risani.

Las carreteras en Marruecos

A mí las carreteras marroquíes no me parecen malas. Las vías principales son cómodas, y puedes llegar hasta el Sáhara por carretera si es lo que quieres. Los puertos de montaña tienen curvas, como es normal, pero suelen ser anchos – los más transitados – y el firme no está en mal estado. Desde Marrakech hasta Essaouira tienes incluso carreteras de doble carril, y cierto es que en esa pare más al norte de Marrakech las carreteras son mucho mejores que al sur del mismo y hacia el desierto. Aún así, no vas a tener problema por conducir.

La famosa carretera de las Gargantas del Dades. Pare más de lo que es.

Sí debes tener cuidado cuando te acerques a núcleos de población porque te encuentras con gente caminando en ellas, niños jugando a fútbol – en algunos lugares no tienen otro espacio para hacerlo –, una colección de burros, pastores con sus rebaños – esto pasa también aquí, no hace falta ir a Marruecos – o algún que otro dromedario poniéndose las botas en el límite de la calzada con el desierto. No pasa nada, no es una situación que te deba asustar porque en cualquier ruta que hagas por sitios de montaña de cualquier país vas a encontrarte con animales, así que nada de sustos. Paciencia.

Lo que sí debes tener en cuenta son los límites de velocidad, que a veces son de 60 km/h como máximo en vías de longitud interminable, pero es lo que hay y no te los saltes porque igual te aparece un policía detrás de una palmera con una cámara al hombro que está haciendo control y te joroba el viaje. Y eso no me lo invento, que lo vimos.

Otra cosa a tener en cuenta es que aún siendo la carretera buena el tiempo de conducción se multiplica. Si has calculado la ruta y te dice que tienes 5 horas de camino debes sumarle, como mínimo, un tercio más del tiempo estimado. Habrá momentos en que los kilómetros se te hagan eternos, pero es lo que hay.

En el Atlas las carreteras son un espectáculo.

Cierto es que los kilómetros te parecerán muchos más de los que son por dos factores. El primero es por lo que te acabo de contar de límites de velocidad, controles absurdos de policía y todo lo que te puedas encontrar en la calzada. El otro es que a veces tendrás 200 kilómetros por delante de recta infinita y parecerá que no te muevas del sitio. Yo, que estuve todo el viaje tomando pastillas para el mareo – porque lo paso fatal en coche – me quedé dormida – es uno de los efectos secundarios que tienen – y cuando desperté parecía que estábamos en el mismo lugar y habían pasado ya dos horas. Por lo tanto, ármate de paciencia y no desesperes.

Y hablando de no desesperar, y dependiendo del recorrido: debes tener en cuenta el tiempo atmosférico. Esto es imprescindible porque un episodio de lluvias o nieve puede truncar tu ruta. Te darás cuenta – y si haces la misma ruta que nosotros, la que va de Marrakech al Sáhara – de un hecho: en las carreteras hay muchos badenes y ningún pase inferior de agua. Con esto quiero decir que si llueve copiosamente – que a veces pasa – la carretera se inunda y no puedes pasar, debiendo dejar correr el agua hasta que despeje la calzada de manera natural. Con nieve pueden pasarte cosas similares; a nosotros nos pasó en el Atlas, y temimos no poder llegar a tiempo al aeropuerto – y eso que quedaban un par de días de viaje – por una nevada tremenda en esa zona de Marruecos. Por suerte el nuestro era paso principal y, aunque no estaba del todo en condiciones, te permitían circular, pero otras carreteras estaban cortadas y era peligroso transitar por ellas.

En el Atlas, con una nevada impresionante. La risa es nerviosa, nada divertida. Por los pelos.

¿Cómo me guío por Marruecos?

Hay diferentes opciones para guiarte por Marruecos. Siempre puedes comprar un mapa al uso, de los de toda la vida, por si te quedas sin conexión en el teléfono – de eso hablaré después –, o muy acertadamente has decidido no tener siempre Internet encima. Puedes llevar un GPS de los de toda la vida, pero un mapa de Marruecos para el GPS igual te cuesta más que todo el viaje. Otra opción es descargarte en el teléfono un mapa del país que funcione sin conexión y apañarte con él. Es lo que nosotros hicimos – bueno, lo que hizo JJ, que es quien montó el viaje – y llegamos al desierto con él sin ningún tipo de problema. En este caso utilizamos maps.me y tiene un funcionamiento muy sencillo: te descargas la aplicación, después el mapa del país al que vas, y ya está. Esta aplicación te permite tener los mapas cuando no estás en línea, por lo que puedes ir sin datos sin ningún problema.

Y hablando de datos e Internet

Conectarme a Internet en Marruecos

Si no quieres dejarte un pastizal en datos te recomiendo que al llegar al país te compres una tarjeta de datos en cualquiera de los lugares que encuentres y dejes la tuya del lugar de partida fuera. Nosotros compramos una de Orange en el mismo aeropuerto y tuvimos suficiente para los dos – la llevaba yo en el teléfono y compartía datos con JJ. Tendrás cobertura casi en todo el país, pero debes saber que en los alojamientos tendrás casi siempre – si no siempre – conexión vía wifi. Tanta conexión wifi hay que teníamos Internet hasta en el desierto. Algunos pueblos no tendrán ni calles, pero wifi en el desierto sí hay.

Y hilando con esto:

Alojarme en Marruecos

Te voy a explicar nuestra experiencia porque es de lo que puedo hablar, y basándome en ella creo que no estaría mal que siguieses nuestros pasos.

Te recomiendo que te alojes, si hay la posibilidad de ello, en riads. Los riads son construcciones muy similares – decía Sócrates que el ejemplo es la mejor forma de enseñar – a los patios andaluces. Tienen un patio interior a partir del cual se distribuyen el resto de espacios. Riads – auténticos – los encontrarás en ciudades y pueblos, y los hay a patadas en la Medina de Marrakech. Alojarte en un riad es toda una experiencia porque el barullo de la ciudad desaparece cuando cruzas las puertas que casi podrían ser del paraíso. No son hoteles al uso, no tienen las mismas comodidades que un hotel al uso, pero si tienen ese punto de autenticidad que en un país como Marruecos, y viniendo desde España, te puedes permitir.

El vestíbulo de nuestro riad en Marrakech.

Si no hay riad en tu destino intenta buscar una casa de huéspedes que esté en una vivienda tradicional. Dos de los otros alojamientos fueron de ese tipo y es lo más recomendable, porque la experiencia es totalmente distinta si lo que haces es alojarte en un hotel de toda la vida, o un riad construido desde cero y que funciona como un hotel. El hotel lo experimentamos en Essaouira porque el precio de los alojamientos en el casco histórico son carísimos. El hotel tenía aspecto de riad pero era un hotel al fin y al cabo, por lo que la experiencia se pierde.

Otro alojamiento guay. Una casa de huéspedes en Uarzazat .

Si vas al desierto es súper recomendable alojarte en un campamento a los pies de las dunas. Pasarás frío si es enero, pero una vez te metas debajo de las mantas todo pasará. Y despertarte y tener las dunas ahí, para poder ver el amanecer en la inmensidad, no tiene precio.

Despertar aquí.

Hablando de precios, si quieres – en Marruecos – puedes pagar 10€ por una noche, eso sí, en un cuchitril. También te puedes gastar un dineral e ir a alojamientos de lujo y hacer lo mismo que harías en cualquier otro lugar del mundo si te puedes permitir pagar un pastizal. El caso no es este, el nuestro no es el de poder gastarte un pastizal, pero por 40 o 50€ la noche – siempre con desayuno casi comida por lo copioso – vas a tener alojamiento para dos personas en sitios más que decentes. Para una persona marroquí este precio es altísimo, pero para alguien que viene de España es asumible, y los alojamientos son alojamientos de calidad y, como he dicho antes, la mayor parte de las veces – si es lo que buscas – auténticos.

Comer – y beber – en Marruecos

La comida

Una vez dormidos tenemos que estar también comidos. Así, lo de la comida en Marruecos es todo un mundo. Sobre platos típicos allí no te hablaré, entiendo que ya los conoces pero un simple googleo te llevará a un montón de entradas de un montón de blogs distintos que te dirán cuáles son los 10 o 15 platos típicos del lugar.

De lo que quiero hablar yo aquí es de cómo enfrontare a ese momento de comer cuando has leído tantas cosas malas sobre la comida allí, sobre las condiciones de salubridad, sobre el agua, etc. Cierto es que tienes que ser prevenido porque tu sistema inmunitario puede que no esté preparado para ciertas cosas – llévate contigo Fortasec por si las moscas – pero para nada el asunto es tan terrible como cuentan. Lo único malo que hay allí es que lo ves todo, pero seguro que en otros destinos las condiciones son parecidas pero ojos que no ven…

La comida en Marruecos es muy buena, de mucha calidad. Es, podemos decir, barata si no vas a lo turista. Nosotros llegamos a comer – bebida incluida – por 70 Dirhams los dos en un pueblo que no sé qué nombre tiene, pero da igual, porque no fue solo en ese, fueron en otros también. Al cambio, dos personas pueden comer por 6 o 7€ sin problema, y comer de manera consistente. Puedes comer por menos si te pillas un shawarma en un puesto callejero; te costará unos 15 Dirhams, esto es, algo menos de euro y medio. Si comes en puestos callejeros en una ciudad como Marrakech, pregunta primero qué vale y piensa si tienes disposición de pagar eso; muchas veces inflarán el precio por ser tú turista.

Te recomiendo que compres la comida en lugares donde están los precios a vista, para tener seguro lo que vas a pagar. Y como te digo, los precios no son altos: pastas típicas por 1 Dirham (lo que vendría a ser poco menos de 10 céntimos de Euro), platos típicos por 30 Dirhams (divide todo por 10 y tendrás más o menos la equivalencia), zumos de frutas recién exprimidos por 6 Dirhams… Y así un montón de cosas. Con esto puedes ver cuáles son los precios, más o menos, de lo que se paga en Marruecos por un plato de comida. Encontrarás sitios en los que te hagan pagar más, y seguramente en ellos veas autobuses turísticos aparcados allí. Mi consejo: evita los lugares donde veas autobuses. En ellos nadie te quitará los 15€ por comida y persona.

Beber en Marruecos

Aquí sí me pongo seria: bebe agua embotellada. Dudo que en las grandes ciudades el agua no sea buena – aunque si hay duda hay posibilidad de otra cosa –, pero por si las moscas no te arriesgues. Las botellas las venden en múltiples tiendas y suelen costar, allí, unos 6 Dirhams. Me quedó meterme en una gran superficie y saber cuánto costaba el agua en ellas, pero es que era bien difícil encontrarlas.

En lo referente al alcohol, haberlo haylo, pero está escondido. Yo ni me planteé buscarlo, porque es algo que no necesito, aunque vi a gente beber cerveza y vino, foránea y también local. Lo mejor es pasarte los días que estés en Marruecos bebiendo zumos y tés, que como he dicho antes ambos son muy buenos. Si tienes necesidad de tomar alcohol – creo que eso sería un problema – puedes encontrarlo en algunos establecimientos. En Essaouira vi ofertas de cerveza en un bar y te salía por dos euros más o menos el tercio de cerveza – o mediana, como sea que se llame en cada sitio.

¿Quién quiere cerveza teniendo zumos naturales?

Repito: no es necesario beber alcohol en Marruecos, tienes otras alternativas que si encontrase en España tal vez seguiría. Yo qué sé, un buen zumo de frutas a buen precio acabado de hacer. Qué bonito sería.

Entradas a los monumentos

A mi juicio, los precios son bastante altos para ser un país como Marruecos. Eso sí, depende del lugar que visite. En Marrakech no te quita nadie pagar 50 Dirhams por entradas, y en algunos lugares te hacen pagar precios astronómicos, incluso para los autóctonos (que pagan un 60% menos de media). En otros lugares pagarás 20 Dirhams, pero siempre intentarán que pagues más por guías y cosas similares. Puedes decidir evitarlo o no. Así, parte del presupuesto se va a ir en entradas, aunque tampoco es necesario visitarlo todo – en Marrakech, por ejemplo, es casi todo prescindible.

El regateo

Vayamos con el asunto primordial: el regateo. No me gusta el regateo, odio que me digan una cosa y después sea otra; a mí ponme un precio y ya. Pero no, en Marruecos el sistema es este, y tienes que pasar por él. El regateo es un derecho que tienes, y quita como mínimo un 30% de lo que te piden, cuando no más.

Por poner un ejemplo, me llegaron a pedir 700 Dirhams por un collar – que no tenía intención de comprar ya de entrada – que después me ofrecieron por 200. El cambio es enorme, y si aprietas mucho incluso puedes bajar más. Seguramente te pregunten, a la hora de ponerte un precio, cuál es tu trabajo, de qué vives y de dónde vienes. Supongo que así hacen una cábala de lo que te dispones a pagar.

Las fotografías

Sí, a los marroquíes no les gusta que les hagas fotos en su día a día. Bueno, rectifico, hay gente marroquí a la que no le gusta que le hagas fotos en su día a día. Entiendo que esto tiene una razón de ser lógica, y es ver al extranjero rico tratar al oriundo pobre como mono de feria. También entiendo que les gusta proteger su modo de vida, que a veces poco tiene que ver con nuestro modo de vida. También porque algunas situaciones pueden resultarnos escandalosas.

En el mercado de Risani.

En la calle no tendrá problemas en hacer fotos, a no ser que alguien te ponga mala cara o ve que haces foto directamente a su negocio – aunque estés a fuera. Si estás dentro del negocio y haces fotos puede que el propietario te pida dinero por ello. Yo, por si las moscas, no haría fotos allí, en el interior de las tiendas, para evitarme problemas.

Comunicarme en Marruecos. ¿Qué lengua hablo?

Como supongo que no hablarás la lengua de allí, debo decirte que si dominas el francés – mínimamente – podrás ir a todos los sitos. En los lugares turísticos hablan tanto francés, inglés, como español y alguna cosa más. Si no se habla ninguna de estas lenguas – que puede pasar y es lo interesante – siempre te puedes comunicar mediante señas y gestos, que lo que permite comunicarnos es la voluntad de hacerlo.

Dinero en Marruecos

Cambiar el dinero

El cambio de dinero en el aeropuerto es más caro que en otros lugares – como en cualquier país del mundo. Así, en el caso que vueles a Marrakech, puedes hacer cambio corto por si necesitas efectivo para llegar hasta la ciudad, aunque en el autobús puedes pagar en euros.

Te recomendamos que busques en las ciudades casas de cambio que tengan un tipo de cambio más favorable. En Marrakech la casa de cambio con mejor tasa es Alí, y la reconocerás por las colas que se forman. Está al lado de la Oficina de Correos en el bajo del Hotel Alí, Te dejo el mapa para que lo tengas más claro.

Aunque el cambio es necesario, en la mayoría de sitios turísticos puedes pagar en euros perfectamente, aunque el redondeo es desfavorable para ti, ya que el Dirham tiene un menor valor y dos euros son más que 20 dirhams (que vendría a ser la equivalencia). Pero ten en cuenta que si te metes en el Marruecos profundo – que será lo que hay al sur del Atlas – en algunos lugares el euro ni está ni se le espera; sin Dirhams no vas a hacer nada. Ten algunos siempre a mano – o en el bolsillo.

Pagar con tarjeta

Las tarjetas de los bancos convencionales suelen tener una tasa alrededor del 3% en cada transacción hechas fuera de la Unión Europea. Si quieres evitarte esas comisiones puedes buscar alternativas en la banca digital con tarjetas que no cobren comisiones. Así no tendrás que cambiar tanto dinero porque la entrada y salida de divisas de Marruecos no está permitida (te puedes llevar 20 Dirhams, o 200, pero no más, porque si te pillan vas a tener un problema de los gordos).

¿Viajar por libre a Marruecos?

En este caso debo darte un rotundo sí. Para mí viajar por libre a Marruecos es la mejor opción. Me parece un país seguro y cómodo para hacer la ruta a tu manera, que es el modo preferido que tenemos de viajar. Si tienes pensado montarte el viaje por tu cuenta no tengas dudas en hacerlo, porque vale mucho la pena.

Ahora bien, no todo el mundo puede o se atreve a viajar por libre – lo segundo puede cambiar, lo primero posiblemente no. Tal vez no tengas carné de conducir, o no puedas por circunstancias diversas. Si esta opción no funciona siempre puedes ir en transporte público, que lo hay, o contratar tours organizados. Esta última opción es fácil y suele haber tours muy diversos. Entre ellos puede que te sirva alguno de los organizados por la empresa Civitatis y que puedes contratar desde aquí (si lo haces nosotros nos llevamos una pequeña comisión). Escojo esta ruta porque es muy parecida a la que nosotros hicimos (y que ya detallaré en otros artículos).

En resumen

Viajar a Marruecos es bastante sencillo. No necesitas grandes desembolsos de dinero y organizar el viaje no supone grandes dificultades más allá de escoger qué vas a visitar y cómo.

Tal vez lo más tedioso de viajar a Marruecos sea algunos tramites que te toca hacer, aunque como he mostrado anteriormente estos son muy pocos. Lo necesario es tener documentos en regla y ya está.

Ve con la mente despejada y sin romantizar el destino. No se puede romantizar Marruecos, yo no puedo romantizar Marruecos. Es un destino interesante del que hablaré en otros espacios, pero tienes que ir con la mente abierta y preparada para ver cosas que no esperarías.

Así, comer, beber, estar allí es otra cosa. No vayas a Marruecos si no quieres comer, beber y estar como allí; regresarás a casa con muy mal sabor de boca.

El ser y el estar en Marruecos.

Esta es una guía práctica – pretende ser una guía práctica – para organizar tu viaje a Marruecos. Espero que te sirva de ayuda en la organización de tu viaje al país y que puedas disfrutarlo al máximo.

Una filósofa y un politólogo que amana viajar y lo hacen a pesar de los pocos recursos que tienen. Viajar es más que un capricho, viajar es una necesidad y aquellos que somos pobres en un primer mundo de opulencias tenemos derecho también a realizar nuestros sueños viajeros. Porque los pobres también viajamos.
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2 pensamientos en “Guía para viajar a Marruecos

  1. Muy buena entrada.

    He ido a Marruecos varias veces, y es un país precioso la verdad.

    Sobre el idioma, teniendo en cuenta que soy medio español y medio palestino, me gustaría decir una cosa curiosa.

    Uno de los idiomas oficiales es el árabe. Está el árabe estándar, que es el árabe digamos venidos del Corán pero adaptado a los tiempos actuales. Pero luego cada país árabe tiene su propio dialecto, que salvo países inmediatamente vecinos, cada dialecto local es ininteligible con otro.

    En mi caso hablo árabe estándar y el dialecto shami del árabe, que es el dialecto que se habla por la zona de Palestina, Líbano y Siria. Pero en Marruecos se suele hablar el dialecto dariya del árabe, que en el caso de Marruecos es como una mezcla de árabe, bereber, castellano y francés. Por lo que si un marroquí y yo hablásemos en nuestros respectivos dialectos, no nos entenderíamos aunque técnicamente hablando estemos ambos hablando árabe. Por hacer una analogía, es como si alguien de Barcelona y alguien de Valencia no sé entendiesen aunque ambos estuviesen hablando en catalán.

    Curioso el mundo de los idiomas.

    1. Muchas gracias, me alegra que te guste la entrada.

      Respecto al idioma, tuve unas alumnas marroquís que me contaron esto, algunas entre ellas no hablaban los mismos dialectos. Me lo enseñaron ellas (maravilloso ese mundo de enseñante en el que se aprende tanto).

      Sin duda los idiomas son fascinantes.

      Muchas gracias por tu comentario, y por enfocarlo de este modo.

      ¡Un abrazo!

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