Oloron-Sainte-Marie | Patrimonio de la Humanidad y Chocolate

Oloron-Sainte-Marie es una ciudad francesa que alberga un tesoro en forma de catedral que empezó románica, acabó gótica y se convirtió en Patrimonio de la Humanidad. Un paseo por esta localidad con olor a chocolate es obligatorio si viajamos al sur de Aquitania, y ahora veréis porqué.
 

Después de visitar Pau y decidirnos a pasar por Oloron-Sainte-Marie de noche decidimos que era obligatorio volver algún día a esta localidad para contemplar bien la magnífica catedral Sainte-Marie. El algún día debemos regresar se traduce, tras un desayuno copioso la mañana siguiente, en un vámonos ahora. El camino hasta Oloron lo haremos por Somport, y hay varias razones para ello: porque la carretera es mucho mejor que por el Portalet, y porque la noche anterior nos pareció que aquellos paisajes eran alucinantes. Además, cruzar por Somport nos permitirá hacer una ruta por los pueblos del Béarn inesperada que va a dejarnos alucinados.
Recorrer los ocho kilómetros y pico de túnel es una experiencia extraña, un poco claustrofóbica pero muy cómoda. Una entra en España y sale por Francia, así, sin más. Sin puertos, sin curvas, sin acantilados, sin nada. Un modo de viajar un poco frío – alguien dice en el coche en esos momentos vayamos por el puerto de montaña– pero bastante útil. El tiempo que ahorramos viajando por el túnel es mucho y el tiempo es oro, señores. Antes de llegar a Oloron-Sainte-Marie decidimos visitar algunos pueblos con encanto de la zona que nacen a los pies de la ladera de la montaña, localidades con pequeñas casas que menguan más bajo la sombra de los altos picos pirenaicos y la bruma de la mañana. Es verdaderamente interesante detenerse, de un modo más o menos tranquilo, en estos lugares y disfrutar del encanto de lo rural y primitivo.
Pero nuestro objetivo hoy es llegar a Oloron-Sainte-Marie, que creíamos un pequeño pueblo y resulta ser una ciudad fruto de la unión del municipio de Oloron y el de Sainte-Marie. Oloron-Sainte-Mariese divide claramente en tres barrios bien diferenciados: el barrio de la zona de la catedral Sainte-Marie, el barrio medieval de Sainte-Croix y el barrio de Notre-Dame. Nuestra visita comenzará en el barrio de Notre-Dame, y en la iglesia con el mismo nombre.
 
 
De estilo neogótico, la iglesia de Notre-Dame, comenzó a construirse a mediados del s.XIX y en el año 2006 fue declarada Monumento Histórico de Francia.
 
 
 
Después de Notre-Dame nos dirigimos hasta la catedral de Sainte-Marie para disfrutar de la magnífica arquitectura románica y gótica. Cuando volvemos a la plaza que alberga este tesoro la imagen es totalmente distinta a la de la noche anterior, aunque la impresión es igual o mayor. El edificio de dimensiones considerables aparece ante nosotros y nos quedamos flipando.
 
 
La catedral de Oloron-Sainte-Marie comenzó a construirse en el año 1102 cuando Gastón IV regresó de las cruzadas. Por lo tanto, sus inicios fueron románicos, aunque de este estilo sólo queda la portada, y el resto del edificio fue construido siguiendo las normas góticas aunque a lo largo de los años sufrirá algunos desperfectos debido a las guerras de religión.
 
La iglesia tiene aspecto de fortaleza con esa torre-campanario cuadrada y el porche que alberga la impresionante portalada románica magníficamente labrada llena de símbolos y escenas costumbristas.
 
¿Quién no se queda flipando frente a esta maravilla?
 
Una vez cruzada la puerta, nos adentramos en un edifico de dimensiones considerables repleto de columnas gruesas y pilares, esbeltas vidrieras y restos de una policromía que no estamos acostumbrados a ver. El magnífico órgano es otro de los elementos que nos llaman la atención, así como el púlpito, aunque lo que más nos sorprende es los colores con los que se pintan esas inmensas columnas al tamizarse la luz a través de las vidrieras, y también la similitud de esta catedral con la de Jaca, localidad  bastante cercana a la francesa y que se encuentra también en el Camino de Santiago.

 

  
Un paseo por el barrio de la catedral  es obligatorio, y es que esta ciudad es otra de esas encantadoras localidades que están dispersas por toda Francia. A mí, personalmente, sigue sorprendiéndome muchísimo el modo en qué se ha conservado esa estética antigua en las ciudades francesas y de qué modo se cuidan los detalles para que ese carácter se mantenga.
 
 
Después de los placeres estéticos e intelectuales que disfrutamos gracias al patrimonio de la ciudad, vamos ahora disfrutar de un placer mucho más humano, más primario. No sé si conocéis este dato, pero en Oloron se encuentra una fábrica de Lindt, la marca de chocolate suiza, a la que vamos un poco por curiosidad y, también, porque la noche anterior el olor a chocolate nos llamó mucho la atención.  Así, buscamos cómo llegar, y no es para nada difícil , y después de aparcar nos metemos dentro del edifico. Allí encontramos un surtido ingente de chocolates, muchos de ellos con descuentos – de los que nos llevaremos un buen surtido – y, además, aparece un señor con una bandeja llena de bombones que nos los ofrece de forma gratuita. Estamos allí un buen rato disfrutando como niños pero el tiempo, otra vez, se nos acaba; queremos ir hasta Gurs y visitar el campo deconcentración. Oloron-Sainte-Marie queda tachada ya de nuestra lista de deseos aunque yo, personalmente, me quedo con ganas de volver y visitarla más en profundidad. Y es algo que no descarto hacer.


Más Información:

El mapa donde se encuentra la fábrica de chocolate:

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Para aparcar en el centro de Oloron-Sainte-Marie debes comprar una especie de reloj de plástico que cuesta unos 2€ y en el que debes marcar la hora a la que has aparcado y dejarlo en el salpicadero. Es una suerte de zona azul pero en la que pagas solo la primera vez, cuando compras el artilugio – en cualquier quiosco -, pero que te permite solo estacionar durante un tiempo limitado, a no ser que regreses para cambiar la hora. Esto te sirve también para el resto de ciudades francesas que sigan el mismo sistema de control de estacionamiento. 

Estos enlaces pueden seros de utilidad para preparar vuestra visita a Oloron-Sainte-Marie:

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2 pensamientos en “Oloron-Sainte-Marie | Patrimonio de la Humanidad y Chocolate

  1. A nosotros también nos encanto la ciudad y como no, pasamos por la fabrica de chocolate… y salimos de la tienda con una buena ración de bombones. Fuimos unos días a Jaca y el dueño del hotelito nos aconsejo que fuéramos y fue un verdadero regalo viajero conocer este rincón y como tu me encantaron las vidrieras y la ciudad en general.
    ¡Gracias por sacarme una enorme sonrisa al transportarme de nuevo a Oloron de Sainte Marie!
    Un cordial saludo

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