Hoy os vamos a hablar de nuestra primera expedición a tierras castellanomanchegas. Os vamos a hablar de un pueblo construido en el meandro del río y que goza de un castillo de ensueño: os transportamos hasta la bellísima localidad de Alarcón.
¿Dónde está Alarcón?
Alarcón es un pequeñísimo pueblo de la provincia de Cuenca, a poco más de 80 kilómetros de esta ciudad. Seguro que quienes hayáis visitado Cuenca pasando por – o saliendo de – València habréis visto, en la autovía, una señal marrón que nos indica el camino a seguir hasta esta localidad. Os recomendamos encarecidamente que si no la veis, y disponéis de tiempo, no paséis por alto la advertencia: seguid la señal y parad en Alarcón. Merece muchísimo la pena.
Si vuestro destino final es Cuenca – y como veréis en el mapa – tendréis que hacer un pequeño desvío para llegar hasta este pueblo, pero es un desvío que os va a llevar hasta un lugar precioso.
Hablemos de Alarcón
Alarcón, con escasos 150 habitantes, poblado desde épocas íberas y romanas, coge fuerza en la época árabe a quienes debe su nombre ,que podríamos traducir como «la fortaleza», y a quienes debe también la construcción de su castillo. Se encuentra en el meandro del río Júcar, alzándose sobre el embalse conocido como pantano de Alarcón. Esta situación privilegiada hace que su visita sea una delicia para los sentidos.
Acercarse a la localidad por la carretera nos deja una estampa increíble: poco a poco va asomándose la torre del castillo que hoy es Parador de Turismo. La piedra parda y lo estilizado de las almenas hace sacar la cámara de fotos aunque una se encuentre todavía dentro del coche. Tras pasar una primera muralla la imagen con la que nos encontramos es la que sigue:
El sitio es sorprendente, y es que se trata de un lugar pequeñísimo pero que ya, a lo lejos, tiene un encanto enorme. La conjunción del paisaje verde, las aguas azules del río, y el color dorado de las construcciones de piedra – sobretodo el castillo que destaca por encima de todo lo demás – hace que creas que estás en un lugar de cuento.
Qué ver en Alarcón
El Castillo
Dominando la localidad tenemos el castillo de origen árabe que fue conquistado por el rey Alfonso VIII en el año 1184. Tras pasar por manos de los diferentes reyes de Castilla, acaba en manos de Juan Pachecho, que parece que acabó siendo el dueño de casi todos los lugares importantes de la época.
Pasada la Edad Media empieza el deterioro de la construcción y es en la segunda mitad del s. XX cuando el lugar es rehabilitado como Parador de Turismo. Y en tanto que es Parador, se puede visitar de manera libre, como todos los Paradores históricos. Pero eso no lo sabíamos nosotros aquella vez, así que nos quedamos a la puerta del castillo…
Las iglesias
Alarcón cuenta con un muy buen patrimonio de arquitectura religiosa. En total son cuatro las iglesias que hay en el pueblo y que van desde el románico hasta el plateresco, pasando incluso por la época contemporánea – y esto tiene explicación.
De la época románica tenemos Iglesia de Santo Domingo, construida ya en románico tardío (s. XIII), de la gótica encontramos la Iglesia de la Trinidad s. XIII, y en estilo plateresco nos topamos con la Iglesia de Santa maría que es la que hace función de parroquia en la actualidad.
Por lo que respecta a la época contemporánea encontramos la Iglesia de San Juan Bautista que, aunque la construcción date del s. XVI, en la actualidad alberga el Centro de arte pintura mural de Jesús Mateo, considerado como una de las obras de pintura contemporánea más importantes. Debemos decir que nosotros no visitamos este lugar, porque no lo conocíamos – y porque tampoco encontramos referencias de el mismo en la localidad – y que ha sido tiempo después, y gracias a la información que aparece en 🌐 este post de los amigos de La Misma Cantinela que hemos sabido que en este pueblo se encuentra una obra de arte contemporánea tan importante.
Lee más sobre las iglesias de Alarcón haciendo 🌐 click aquí.Lee más sobre el Centro de arte pintura mural de Jesús Mateo haciendo 🌐 click aquí.
Los Palacios
Alarcón es una localidad llena de casas señoriales y palacios, eso se ve a simple vista con solo traspasar sus murallas. Las viviendas son grandes, regias, y en algunas de ellas todavía encontramos blasones de piedra fijados en la pared que dominan las fachadas.
De todos los palacios que podemos encontrar en Alarcón, el Palacio del Concejo – actual Ayuntamiento – y el de los Castañeda son los que más destacan – podéis leer más sobre ellos 🌐 pinchando aquí.
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Sus torres
Además del castillo, Alarcón tiene alguna que otra torre esparcida por los alrededores de la localidad a las que se puede llegar bien en coche o dando un pequeño – y agradable – paseo.
Como has podido ver, Alarcón es un pueblo de lo más bonito y fotogénico. Es un lugar perfecto para escaparse un día o donde relajarse en entorno natural increíble. Así que ya sabes, la próxima vez que veas esa señal marrón donde pone Alarcón no la ignores.
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Este post es la reconstrucción de uno antiguo. La decisión de re-publicar el post la he tomado después de darme cuenta quela información que daba en el artículo antiguo era más bien escasa, aunque también pretendo que este post nuevo tenga más visibilidad y los lectores podáis conocer un poco más este bonito pueblo conquense.