Después de la paliza de kilómetros que nos dimos el día anterior, no había otra que descansar un poco en la ciudad de Carcassonne y disfrutar de ella por el día. Carcassonne no son solamente murallas y castillo, la bastida Sant Louis merece ser también visitada y paseada tranquilamente. Francia tiene aquello característico que todos conocemos que son sus mercados, y Carcassonne no podía ser menos: el 31 de diciembre había también mercado en la calle. Gente comprando frutas, y verduras, y quesos… junto al Vin Chaud que se vendía en las casetas navideñas, el sol asomándose tímidamente entre las nubes… bien merecía un día poder vivir una cosa como ésta. Pero Carcassonne tiene también un mercado cubierto en el que encontrar un sinfín de productos y manjares franceses que te dejan una cara de bobo que no veas… ¡cuántas delicias! Además, es tradición tomarte un aperitivo en el mismo mercado y disfrutar de una agradable charla con los amigos. Antes de ir a comer, volvimos a la parte alta de la ciudad, no sin disfrutar también del Canal du Midi, y de las vistas de la Cité que se tienen desde la parte baja de la ciudad. Nuestro objetivo era, entonces, visitar el castillo, ya que hoy al ser un día festivo cerraban antes – creo que a las 14.00h – y por la tarde no podríamos verlo. La entrada, si eres menor de 25 – o tienes 25 – es gratuita, pero para todos los demás… 10 €. Decidimos visitarlo ya que nos lo recomendaron, y es bastante interesante. Hubiéramos tenido que ir antes, pero nos entretuvimos en la Basílica Saint-Nazaire – antigua catedral de la ciudad – y se nos hizo tarde. Decir que la visita a la Basílica es obligada; su exterior es una pasada, pero el interior lo es aún más. Se ve claramente el paso del románico al gótico, y tiene unas vidrieras espectaculares. Además, la entrada es gratuita.
(os pongo unas fotos de la wikipedia)
Finalmente llegamos al castillo y pagamos los 10€ para entrar. La visita es bastante interesante ya que solamente entrar tienes un vídeo explicativo – bastante extenso – sobre el cómo y porqué de la restauración de la ciudad. Creo que necesario para entender lo que es hoy la ciudadela de Carcassonne. Además, visitas todo el recinto, que está lleno de exposiciones y vistas fantásticas. Otra cosa que haces es visitar las murallas, pero nosotros no pudimos, ya que cerraban – nos dio una rabia tremenda.
Finalmente nos fuimos a comer. Juanjo y yo quisimos ir hasta Lastours por la tarde para visitar sus castillos, pero al llegar ya habían cerrado. Aprovechamos entonces para ir a comprar cosas que necesitábamos en el Supermarché, ya que teníamos que preparar la cena de fin de año. Traíamos un montón de cosas desde España y el apartamento nos permitió calzarnos un festín de los grandes. Las uvas las tomamos en la ciudadela, junto al campanario de Saint-Nazaire. Como las campanas no sonaban, nos descargamos una aplicación para el móvil… fue todo muy divertido. Habíamos entrado en el 2014 en un entorno maravilloso…
