Santo Domingo de Silos | Entre el silencio y la música

Recuerdo nuestro primer viaje a Burgos como una proeza. Recuerdo subir al coche y emocionarme al ver el viajazo que teníamos por delante. Pero recuerdo también sentirme apenada por no poder visitar un lugar al que le tenía muchas ganas; y sí, ese lugar era el Monasterio de Santo Domingo de Silos pero por aquel entonces conducir 40 kilómetros más nos parecía una barbaridad. Esta vez no íbamos a pasarlo por alto y por fin poder visitar este lugar al que tantas ganas le teníamos desde los albores de nuestra aventura viajera.

Comienza escribiendo tu búsqueda y pulsa enter para buscar. Presiona ESC para cancelar.

Volver arriba
A %d blogueros les gusta esto: